El Índice de Producción Industrial (IPI) de FIEL correspondiente al mes de septiembre mostró un retroceso de 0.4% en la comparación con igual mes del año anterior, de acuerdo a información preliminar. En la medición desestacionalizada, la actividad registró una caída de 1.9%, que interrumpió las mejoras observadas en los dos meses previos.
En septiembre, se tuvieron comportamientos sectoriales diversos. Por un lado, el bloque de alimentos y bebidas encadenó cinco meses de mejora, sumando en esta oportunidad la producción de bebidas, al tiempo que la refinación de petróleo volvió a mostrar una mejora interanual.
Por otro lado, la producción automotriz registró un nuevo retroceso interanual –aunque de menor magnitud que en meses anteriores‐, al que se sumó la caída de minerales no metálicos, metalmecánica y químicos y plásticos.
De este modo, en el mes no se observó un derrumbe de la producción industrial, pero sí señales de un deterioro en la recuperación de la actividad. Precisamente, la caída de la actividad respecto a agosto contrasta con el comportamiento históricamente estable de la actividad entre ambos meses.
En este escenario, el tercer trimestre del año cerró con un retroceso más moderado (1.1%) respecto a lo observado en trimestres previos en la comparación interanual, al tiempo que la medición desestacionalizada arrojó una mejora de 0.5% respecto al segundo trimestre.
Además, intensificaron su crecimiento la producción de alimentos y bebidas y la refinación de petróleo en la comparación interanual, mientras que profundizaron su caída la producción automotriz, los minerales no metálicos, la siderurgia y la producción de papel y celulosa.
Por último, la actividad industrial en los primeros nueve meses del año acumula un retroceso de 5.8% en términos interanuales.
Siguiendo el desempeño de las ramas de actividad, en los primeros nueve meses del año, la rama de alimentos y bebidas consolida su liderazgo en el ranking de crecimiento al avanzar 1.1% respecto a igual periodo del año pasado, especialmente a partir del aporte de la producción de alimentos.
Por su parte, la refinación de petróleo pasó a acumular un ligero crecimiento (0.7%) en el periodo enero – septiembre y en la comparación interanual. Las restantes ramas de actividad muestran una contracción de la producción comenzando con los insumos textiles (1.1%), y siguiendo con la metalmecánica (4.6%), los despachos de cigarrillos (5.1%) y la producción de celulosa y papel (5.2%).
En tanto, cuatro ramas de actividad exhiben un retroceso de la producción superior al promedio de la industria en los primeros nueve meses del año, comenzando con los minerales no metálicos (5.9%) y siguiendo con la siderurgia (6.9%), los insumos químicos y plásticos (8.1%) y la producción automotriz (‐35.3%).