Luego de meses de negociaciones, en un contexto de gran caída de la industria, los gobiernos de Brasil y Argentina finalmente firmarán hoy un acuerdo automotriz por un año que contemplará un nuevo flex valor que mide los términos de intercambio bilateral y metas de aumento de la participación de mercado de ambos países y de mayor integración de autopartes nacionales para la fabricación de vehículos terminados. Además, habrá una garantía implícita de que no habrá dificultades con los permisos de importación y, por ende, con la liberación de las divisas.
Hoy al mediodía llegará a Buenos Aires el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio brasileño, Mauro Borges, junto a su equipo de asesores, para sellar el convenio con la Argentina. Está previsto un encuentro a las 15.30 con los titulares de las cartera de Industria, Débora Giorgi; de Economía, Axel Kicillof, y de Cancillería, Héctor Timerman, y se espera la firma del acuerdo en ese marco. Formarán parte de la reunión los representantes privados de las terminales (Anfavea y Adefa) y los autopartistas (Sindipecas y Afac) de ambos países.
Según fuentes de ambos gobiernos, la discusión en torno al flex quedó saldada y finalmente estaría acordado en 1,5, que implicará que por cada dólar que la Argentina exporte en materia automotriz a Brasil, podrá importar de ese país u$s 1,5. En los últimos encuentros se había barajado un número algo mayor, más cercano a la posición brasileña, por lo que el valor consensuado alegró a los negociadores argentinos.
Si bien esta cifra es algo ficticia en términos de su poder para regular el comercio el de 1,95 que rigió hasta el año pasado no se cumplía, se trata de un valor que a largo plazo influye en las decisiones de inversión de las terminales. Lo que hace es equilibrar y que las inversiones estén balanceadas entre los dos países, dijo un funcionario brasileño.
Las partes también se comprometerán a realizar un esfuerzo para recuperar los porcentajes de marketshare perdidos. En el caso de los autos argentinos, volver a tener el 11% del mercado brasileño. Y el objetivo del principal socio del Mercosur es sostener el 44% del mercado local.
A su vez, los ministros anunciarán su interés por equilibrar la balanza comercial, deficitaria para la Argentina por el rubro autopartes. Los países se tomarán cuatro meses para definir una lista de piezas que pueden ser fabricadas y homologadas regionalmente, con el fin de evitar la importación de extrazona. El nuevo acuerdo tendría vigencia hasta julio de 2015, cuando ya debería comenzar a regir un Pacto Automotriz Común (PAC) por cinco años. Este convenio de corto plazo servirá para que los negociadores discutan los puntos principales, que por ahora fueron prorrogados pero que deberán ser modificados en el acuerdo de mediano plazo. Se trata de la política arancelaria y los requisitos de integración de piezas.
En lo que va del año, las exportaciones de autos cayeron 25% y Brasil era habitual comprador del 80% de los autos exportados por Argentina. De los u$s 36.000 millones de comercio bilateral obtenido el año pasado, el sector automotriz representa casi la mitad.
Reuniones por precios
Por otra parte, el Gobierno mantuvo ayer la segunda ronda de reuniones con las automotrices para pedirles que bajen un 10% los precios de los vehículos. Giorgi y funcionarios del equipo de Kicillof recibieron por separado a directivos de Fiat, Ford y Honda, quienes se comprometieron a estudiar el reclamo. Tal como adelantó El Cronista en su edición de ayer, General Mo tors, Toyota, Renault y Volkswagen ya presentaron su propuesta para reducir el valor del Agile, la Hilux, el Clío y la Surán, pero en ningún caso la oferta de rebaja supera el 5%.
Fuente: Cronista