“Cuando nuestros abuelos vinieron de Europa, ¿a qué vinieron? A laburar. ¿Qué le pedían al gobierno? Nada. ¿Qué querían? Tener trabajo. ¿Cuántos trabajos tenían? Dos. ¿Qué buscaban? Juntar un peso para comprar una casa o tener un ahorro. ¿Cuál era su principal anhelo? Que los hijos estudien… Bueno, todo eso no existe más en Argentina. Y hasta que eso no cambie, todo lo demás es la consecuencia de eso. No hay otra explicación”.
Con esa sencilla pero contundente explicación, el economista Walter Castro diagnosticó lo que los gobiernos argentinos no logran -o no quieren- diagnosticar, que es la voraz cultura estatista que viene impidiendo el crecimiento del país desde hace décadas.
“Todos los gobiernos en Argentina definen su prioridad en el combate a la pobreza y fracasan una y otra vez. Porque el error es siempre el mismo desde hace 40 años: Argentina es una gran carroza estatista tirada por un perro salchicha, que se llama ´Agro´, al que lo azotan a impuestos”, graficó Castro. “Al mejor jugador que tenés, lo agarrás a palos para que el perrito se canse de empujar esa carroza gigante, que tiene a empleados públicos, a la clase política, a todos los pasivos y a todos los planes sociales”, indicó.
De ese modo, para el académico rosarino, “cuando mirás para ver con quién contás para generar riqueza, te das cuenta de que no tenés mucho”, por lo que, afirmó que “el problema no es el dólar, sino que excede la cuestión económica; es de diagnóstico. Hay un problema de disonancia cognitiva, como mínimo”, remarcó.
Incluso, en ese sentido, Castro también se mostró muy crítico con el manejo de la eterna cuarentena por parte del Poder Ejecutivo, al considerar que “ningún gobierno saca un país al frente infundiendo miedo en una campaña publicitaria”, teniendo, además, “el 70/80% de chicos pobres a los que no les diste clases en todo el año”.
Si bien el economista sostuvo que el “gobierno equivoca el camino”, manifestó que hay una sociedad “que también se equivoca”, porque recordó que “la cuarentena tuvo aplausos en Argentina”.
En esa línea de pensamiento, expresó que “la gente quiere que el gobierno le resuelva los problemas porque somos un país estatista, por lo que concluyó: “En Argentina, no gobierna Alberto, ni Cristina, ni Macri, ni Perotti, ni Javkin, sino un voluntarismo idiota, un populismo galopante con una lógica de corto plazo devastadora”.
REDACCIÓN ON24