El gobierno uruguayo apunta a congelar por cuarto mes consecutivo los precios de los combustibles, luego de conocerse los Precios de Paridad de Importación (PPI) que mostraron una sensible baja.
Vale señalar que desde que rige la nueva metodología en el país vecino, las tarifas de los combustibles son fijadas en función del PPI y de la situación financiera de Ancap.
Así, se prevé que hoy las autoridades uruguayas se reúnan en Consejo de Ministros y luego realicen el anuncio formal de todas las tarifas públicas.
Y si bien se registró una baja en los precios internacionales, el precio de venta al público de los productos de Ancap en Uruguay continúan por debajo de la evolución del PPI desde agosto, tomando el factor X (que incluye los sobrecostos, subsidios, e ineficiencias de Ancap), que fue definido por el Poder Ejecutivo en 2,97 pesos uruguayos sobre cada litro de gasoil y nafta que pagan los consumidores uruguayos.
Esta es la razón por la cual el descenso del PPI no se trasladará a una reducción del precio de venta, que no aumentó desde setiembre cuando los precios internacionales comenzaron a subir.
Desde este entonces, entre octubre y diciembre, las autoridades siempre apelaron a los buenos números de Ancap para argumentar la no suba de los combustibles, debido a las ganancias extraordinarias por la venta de gasoil a UTE para la generación de energía eléctrica y la posterior exportación a Brasil.
De confirmarse, sería el cuarto mes consecutivo en que se decide mantener congeladas las tarifas.
Además, desde enero de 2022 Ancap no podrá trasladar a precio el sobrecosto de $ 1,50 por litro que implica la mezcla actual del biodiésel (5%) de ALUR con el gasoil tal cual fue aprobado en la última Rendición de Cuentas.
En el trimestre a setiembre, Ancap acumuló beneficios netos por US$ 98 millones y aunque su resultado monopólico reportó una pérdida de US$ 19 millones, la empresa petrolera consiguió, entre otros beneficios, una ganancia excepcional de US$ 49 millones por las ventas de gasoil a UTE.
Las autoridades de Ancap estimaron el pasado mes que comercializar los combustibles (gasoil y naftas ) por debajo del PPI tiene un impacto mensual para Ancap de entre US$ 10-15 millones. De todas formas, la empresa tiene previsto cerrar el año con una caja holgada por una cifra próxima a los US$ 200 millones.