Sergio Massa anunció en su rueda de prensa de presentación como nuevo ministro de Economía que la segmentación de tarifas seguiría vigente, pero con un cambio sustancial: no sería por ingresos, sino por región y consumo de cada hogar. Así, “el próximo martes se anunciarán los nuevos niveles buscando respetar las particularidades de cada región”, según indicaron fuentes del Palacio de Hacienda.
“No es lo mismo utilizar 400 kilowatts en Capital Federal y el Gran Buenos Aires, que, en el noreste del país, donde se cocina con electricidad”, dijeron las fuentes.
El jefe del Palacio de Hacienda había manifestado durante su primera presentación que “los casi 4 millones de hogares que no solicitaron subsidios en la segmentación tarifaria “serán el primer corte” y dejarán de percibir el beneficio, y adelantó que se implementará un esquema para promover el ahorro en el consumo energético.
Massa había indicado que “entre los más de 9 millones que sí pidieron mantener el subsidio se va a promover el ahorro por consumo”, y detalló que “en luz se subsidiará hasta 400 kilowatts, en materia de gas la quita seguirá la misma lógica y en agua la aplicación de la quita por segmentación se iniciará en septiembre”. Sobre este último punto, según publicó Rosario 3, y citando al director de Relaciones Institucionales de Aguas Santafesinas, Guillermo Lanfranco, “Todo indica que el ministro Massa se refirió a AYSA, que es la distribuidora en Buenos Aires, porque el resto de las empresas dependen de otras administraciones, en su mayoría provinciales: ABSA, ASSA, Aguas Andinas, Tucumán, Salta, etc., más algunas pocas privadas (como Corrientes, Misiones), cooperativas y municipios”,
En consecuencia, remarcó que “Aguas Santafesinas ya tiene una segmentación de subsidios progresivos. A mayor consumo, menos subsidio”.
El jueves por la tarde, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, afirmó que de los 9 millones de hogares que solicitaron mantener subsidios de luz y gas, “el 80% gasta menos de 400 kilowatts por mes, por lo que van a mantener el subsidio”.
“Del 20% restante no esperamos que paguen más tarifas, sino que reduzcan un poco sus gastos energéticos”, agregó Cerruti. El objetivo, es que ese porcentaje que se estaría quedando afuera de los subsidios se vea motivado a consumir menos, para ingresar en el esquema de beneficios.
La funcionaria también indicó que la nueva política en relación con las tarifas no tiene solamente un objetivo fiscal, sino que también persigue “una idea de empezar a considerar que tanto el gas como la luz son bienes de difícil acceso en el mundo, que son bienes que tenemos que cuidar porque tienen que ver con la crisis climática, y que, por lo tanto, el ahorro tiene que pasar a ser una acción voluntaria pero persistente de los argentinos y las argentinas”.
