El edificio de la Bolsa de Comercio de Rosario es un ícono de la ciudad. Su fachada, con detalles característicos de una época pujante, cautiva la atención de quienes transitan por la tradicional esquina de Córdoba y Corrientes, el corazón de la city Rosarina. Es una postal obligada que el 11 de noviembre de 2019, cumple 90 años. Y su historia está directamente ligada al desarrollo de la ciudad.
La Bolsa fue fundada 1884. Su primera casa funcionó en un inmueble ubicado en San Lorenzo al 1000. Recién a mediados de la década del 20, a través de un concurso público que contó con 34 anteproyectos, se dio el primer paso para construir el edificio actual.
El proyecto del arquitecto Raúl Rivera resultó ganador del certamen público y en 1927 comenzaron los trabajos para la construcción del edificio. Dos años más tarde, la empresa constructora Rafael Candia hijo y Carlos Isella culminó la obra del actual patrimonio arquitectónico rosarino.
El edificio surgió dentro de una ciudad que contaba con un puerto animado y que sobresalía por la bella arquitectura de sus construcciones. En la entonces denominada “la Chicago de Argentina” con carácter progresista, se inauguró el edificio considerado en la actualidad como patrimonio urbano, que configura la memoria del pasado y brinda información de la sociedad que la produjo.
Con un aspecto de “banco cofre”, por fuera se percibe un volumen cilíndrico de esquina, con su gran escalinata, puerta enmarcada por columnas de doble altura, esculturas alegóricas de la agricultura y la ganadería, y su majestuosa cúpula. Por dentro, el protagonista es el hall central. Un espacio que cuenta con un lucernario acromático y definido por los diferentes locales destinados a las ruedas.
Una publicación del 11 de noviembre de 1929 del diario La Capital da cuenta de lo que significó su inauguración: “Su actividad ponderable y eficiente ha prestigiado, en el país y fuera de él, los valores de nuestra producción agrícola, y ello ya es un título más que consagratorio para señalarla como institución modelo entre las de su índole. El magnífico edificio de la Bolsa de Comercio de Rosario es una porte más de la misma, a la ciudad que la vio nacer”.
En un extremo del hall central funcionó, hasta 2002, el recinto de operaciones del mercado físico, corazón de los negocios de granos de la región. Y junto a la antigua Rueda de Cereales se encontraba el antiguo Mercado a Término. Ambos mercados funcionan hoy en el edificio Torre, en Paraguay 755.
En la actualidad, el edificio institucional fue transformado en museo y ofrece visitas guiadas a estudiantes de distintos puntos de la Provincia durante toda la semana. A su vez, el hall central es utilizado para espectáculos artísticos que la BCR impulsa desde su área de Cultura. Y abre sus puertas en ocasiones especiales, como la Noche de los Museos o la Noche de los Monumentos, entre otros.
