“Argentina continúa presentando los salarios más bajos en dólares en la región, mientras que Perú tiene los más altos”. El dato surge de un estudio reciente llevado a cabo por Mercer, una consultora internacional dedicada al área de recursos humanos.
Asimismo, al analizar los salarios en dólares de un nivel de Director/Ejecutivo en los diferentes países de la región, se observa que disminuyeron en 2020 respecto a 2019 y luego se recuperan en 2021.
De acuerdo al estudio, “los salarios en dólares más altos en la región los tienen Perú, Chile y Panamá. Los cambios año a año responden a la relación entre ajustes salariales en cada país y la devaluación o apreciación de su moneda”.
Por otra parte, el informe también analiza otros aspectos como los beneficios relacionados al bienestar y la salud y la oportunidad de trabajar en formato home-office. En la región, el primero de ellos aumentó un 6% mientras que el segundo creció 32% impulsado por la pandemia del coronavirus. Además, se destaca que los beneficios que se empezaron a otorgar con mayor frecuencia son aquellos vinculados a la asistencia del empleado, la posibilidad de realizar pausas activas, la telemedicina y la asesoría psicológica familiar y personal.
Para llegar a estos datos, la consultora realizó un relevamiento de los siguientes índices: Total Remuneration Survey 2021 con más de 4.000 empresas participantes en 20 países de la región, el Estudio regional Reinventando beneficios 2021 desarrollado por Mercer Marsh Beneficios – MMB en el que participaron 647 empresas de 13 mercados de LATAM y el estudio Latin America Flexible Working policies & practices 2021 en el que participaron 410 empresas de la región.
El estudio también analizó la posibilidad de regresar a las oficinas. En este contexto, la mayoría de las empresas están pensando en un sistema híbrido para el 2022, es decir, alternar días de presencialidad con otros de home office. “Lo más observado plantea trabajar en forma remota tres días a la semana y dos días en la oficina”, señaló la consultora.
Por otro lado, son varias las empresas que evalúan la posibilidad de seguir con el home office a tiempo completo o políticas de tiempo más flexibles con horas de ingreso y salida ajustadas a las posibilidades de cada empleado. “El desafío para las compañías es cómo hacer que las personas quieran volver a la oficina en vez de quedarse en su casa”, agregó el reporte.
En tanto, el 49,8% de las empresas relevadas en la región respondieron que los horarios de trabajo los establecen los empleados dentro de los límites establecidos por la empresa o el gerente. Un 43,4% indicó que los horarios de trabajo se prescribirán a nivel de la empresa o el gerente; y un 6,8% indicó que los empleados tienen una amplia libertad para establecer sus propios horarios y patrones de trabajo.
Finalmente, al analizar la productividad, el 61,4% de las empresas señaló que se mantuvo constante y el 35,6% indicó que aumentó; mientras que ha disminuido para el 3 por ciento. Sin embargo, el 65,1% no monitorea la productividad con métodos formales, mientras que el 34,9% si lo hace.