En un encuentro realizado en Plazavía que los desarrolladores abrieron sobre la calle Güemes para que los vecinos disfruten mientras la obra sigue su curso, Pablo Gagliardo (Obring) y Lisandro Rosental (Rosental Inversiones) lanzaron una nueva etapa de Costavía.
Se trata del megaproyecto de tres torres de viviendas, oficinas y comercios ubicado en Avenida Rivadavia, Rodríguez y Güemes, que continúa transformando y revitalizando el histórico barrio de Pichincha.
Concretamente, el miércoles, Rosental Inversiones y Obring Arquitectura dieron inicio a la etapa de comercialización de la segunda torre. El evento incluyó música en vivo, foodtrucks de importantes emprendimientos gastronómicos de la zona y un impactante juego de luces que pintó las torres durante casi todo el transcurso del encuentro.
De acuerdo a lo informado, Costavía es parte de una nueva manera de proyectar los espacios urbanos para Rosario. Pensado como un proyecto inclusivo, pionero en el uso del espacio, las tres torres incluirán 320 residencias, 2 subsuelos de espacios de estacionamiento, 4 niveles destinados a oficinas, 5.000 m2 de áreas parquizadas y un paseo comercial arbolado que unirá, a través de una calle interna, la Av. Rivadavia con las calles Güemes y Rodríguez, arterias que hoy se encuentran en pleno apogeo comercial y gastronómico.
Para cumplir con el objetivo de abrir nuevos espacios para la ciudad, el desarrollo contará con piletas de natación que salen en voladizo en los últimos pisos de cada torre, junto con el resto de los amenities para usos comunes, liberando así por completo la planta baja.
Alcanzando los 27 pisos de altura, Costavía es el primer convenio urbanístico que se pone en marcha dentro de la iniciativa Frente de Renovación Urbana (FRU) que lleva adelante la Municipalidad de Rosario.
En palabras de Lisandro Rosental, el proyecto “tiene como objetivo conjugar la cercanía del Río Paraná y el centro de Rosario, revitalizar una zona emblemática y acercar nuevos conceptos arquitectónicos de viviendas, oficinas y comercios, sin barreras que se adaptan a las nuevas costumbres, formas de habitar y trabajar de los rosarinos”.
Por su parte, Gagliardo afirmó que “gracias a la flexibilidad del proyecto, en la Torre II se pudo agregar una nueva tipología que responde a necesidades actuales, como los departamentos de un dormitorio”.
Tanto Rosental como Gagliardo coincidieron en que se propusieron una nueva forma de pensar los desarrollos en la ciudad y que los rosarinos pudieran comenzar a disfrutar del espacio desde un primer momento, a través de un concepto de apertura y transparencia que se aplica a todas las etapas de la obra, a diferencia de lo que dicta la construcción tradicional.
Innovación, flexibilidad y naturaleza
Las tres torres serán las primeras de la ciudad en “vestir” sus estructuras de hormigón y completamente vidriadas con extensos aleros y plantas provistos de riego automatizado, que formarán un jardín vertical que cubrirá la totalidad de la obra desde planta baja hasta sus terrazas con privilegiado mirador al río y el centro.
“Esta vegetación, además de cortina para ofrecer intimidad a las unidades actúa también como filtro térmico”, explicó Gagliardo, quien además puso acento en que el espíritu innovador de Costavía revitalizará el tradicional barrio rosarino a través de la combinación de distintos usos y la apertura de la planta baja verde a la ciudad.
Puertas adentro, el proyecto ofrecerá concepto, diseño y modernidad en cada una de sus unidades con vistas al río, presentando también una extensa lista de amenities en los últimos niveles panorámicos, en la que se destacan salones de usos múltiples con parrillas y cocinas totalmente equipadas, sala de reuniones y espacio de coworking. Además, pondrá a disposición una piscina climatizada interior y sauna, piletas en voladizo de 18 metros de largo en el piso 26 y un gimnasio.