Córdoba está gestando un movimiento empresario federal y no es raro que surja en la provincia mediterránea, ya que el kirchernismo obtuvo este domingo en ese distrito el resultado más adverso.
Se trata del Movimiento Empresario de las Provincias, una red de más de 350 entidades empresariales de Córdoba, de Entre Ríos, de Mendoza y de San Juan, y que en esta construcción busca sumar a Santa Fe.
Según informó el diario La Voz, la movida cordobesa tiene varios aspectos novedosos: “Implica que las entidades salgan de su conversación habitual –temas sectoriales– y sienten posición pública conjunta sobre temas como el rol de la Justicia y de la actividad privada en general; la defensa de la institucionalidad, de la eficiencia del gasto público y del grado de apertura de la economía; la presión tributaria, y, en el marco de esta campaña, de la importancia de las elecciones en la definición de equilibrios en el Congreso; por citar algunos. En ese giro, cambiaron de interlocutor: no sólo hablan a su público y a la dirigencia política, sino que buscan llegada a la sociedad en general”.
En efecto, el Movimiento tiene entre sus objetivos centrales construir una representatividad homogénea y federal, “que les permita opinar e impactar con mayor fuerza en las políticas públicas, sumarles racionalidad y mirada de largo plazo”, señalan; y “lograr un mayor compromiso de los legisladores con las agendas provinciales a las que se comprometen”.
Al respecto, “el ‘impuesto a la riqueza’ dio un ejemplo de cómo muchos votan por disciplina partidaria una ley que consideran mala”, citan en off.
Para las entidades, asumir este grado de protagonismo en conjunto es “hacerse cargo” del rol central que tienen en la economía. Las cuatro provincias que hasta ahora integran el grupo aportan cerca del 17 por ciento al producto bruto nacional y, si logran enrolar a Santa Fe y a Buenos Aires, la proporción escalará por encima del 50.
Asimismo, coinciden en que este “es un modo de hacer política que puede resultar más efectivo incluso que el partidario y que le sienta más cómodo al empresariado, reticente aún en general a sumarse de manera directa masiva a la puja por cargos electivos y temeroso de quedar entrampado en las lógicas partidarias tradicionales”.
En tanto señalan que el intento del Gobierno nacional de intervenir y expropiar al grupo agroexportador Vicentin a mediados de 2020, causó pavor en la amplia mayoría del arco empresarial, detonando temores sobre lo que consideraban un “avance abusivo del Estado sobre la propiedad y sobre la actividad privada y, en especial, una señal de alerta de un camino posible”.
En la práctica, el Movimiento da sus primeros pasos y, coinciden los empresarios, les está dando a todas las entidades involucradas una gran gimnasia en la construcción de consensos. “Invitamos a otras provincias a construir un escenario de consenso. Es importante que esto crezca y nadie se tiene que asustar por eso, es muestra de calidad institucional. Así, la producción va a llegar a ese gran diálogo nacional del que se habla con posiciones comunes”, señaló Marcelo Uribarren, presidente de la Unión Industrial de Córdoba.