Toyota se introdujo en una división encargada de desarrollar robots y creó la segunda generación del Toyota HSR, que tiene como principal cometido, ayudar a personas con movilidad reducida.
El robot responde a comandos de voz que se realizan en una tablet que, de forma remota, lo controla. Tiene un interesante desarrollo a la hora de agarrar cosas, moverlas o traerlas al usuario. Su brazo robótico tiene unas “garras” que le permite recoger desde el suelo, encima de la mesa o accionar algún tipo de mecanismo, como pueden ser unas cortinas, por ejemplo. Además, esta mano cuenta con su propia cámara para el reconocimiento cercano de objetos.
La principal mejora se encuentra en el rango de los objetos que puede manipular: desde una cosa pequeña como un lápiz hasta una botella. Pero si, por ejemplo, necesitamos que recoja un papel, tiene la opción de utilizar un elemento que succiona.
El robot no es precisamente pequeño, así que necesitará su espacio para trabajar. Tiene una altura de 1,35 metros en su posición extendida, un diámetro de 43 centímetros, y un peso de 37 kilos. El máximo peso que es capaz de levantar es de 1,2 kilogramos.