Un reconocido empresario de la ciudad fue víctima del clásico engaño de secuestro virtual.
“Me llamaron a casa y me dijeron que tenían secuestrado a mi hijo. El justo había trabajado hasta tarde por las elecciones, razón por la que no me atendía el teléfono”, contaba angustiado a esta redacción la noche más larga de su vida.
“Fue al boleo, ellos no sabían quién soy yo, estoy seguro de eso. Se sabe que estas organizaciones delictivas hacen 200 llamados por día, siempre hay alguien que cae y en esta oportunidad fui yo. Me asusté y les tiré la plata por el balcón”.
Así el hombre de negocios vinculado a los servicios de comunicación cerró el comentario y pasó a otro tema.
REDACCION ON24
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