El incendio que se produjo en septiembre en Verallia, una de las principales fábricas de vidrio del país, ubicada en Mendoza, ha generado falta de abastecimiento de envases para distintos productos. Entre otros, la faltante se nota en los vinos espumantes, una bebida clásica muy demandada en estas fechas de organización de fiestas de fin de año.
“Hay mucho problema con la escasez de botella para vinos espumantes, salvo en aquellos que ya estaban stockeados”, indicó el empresario gastronómico Augusto Saracco en diálogo con ON24. “No se consiguen de todas las marcas y cuesta importarlas también en algunos casos”, remarcó y agregó este tipo de productos no se puede sustituir por otro “porque la botella de espumante es una particular”.
Por su parte, Verónica Irazoqui, CEO de la bodega BordeRío, explicó que “en lo particular, siempre trabajamos con stock de botellas para dos años en adelante, no porque sabíamos que iba a pasar esto, sino porque estamos en Argentina y puede pasar cualquier cosa”. No obstante, apuntó: “Ahora estamos comprando para el 2023, pero no sé cuándo me lo van a entregar”.
En cuanto al mercado en general, afirmó que “sí es un problema porque salió de producción un horno (Verallia) y porque, además, hay problemas de abastecimiento en general porque nadie sabe qué va a pasar con los precios”. A ello le sumó a que “la devaluación produjo que se exporte más producto y en pandemia, se consumió más vino. Todas cosas que, en un país normal, nos pondrían contentos, pero acá nos generan problemas”.
Por su parte, Marcelo Ayimen, secretario general en el Sindicato Obreros de la Industria del Vidrio de Rosario, confirmó que el producto que está faltando es la botella, aunque aclaró que esa escasez no se está dando en las fábricas de Rosario. “Acá hay dos hornos que están en su máxima capacidad de producción”, ya que no sólo abastece a toda la provincia -también con la cerveza Santa Fe-, sino también a localidades de Buenos Aires y del sur de Brasil-. “Acá no tenemos problema. Incluso, en Rosario tendríamos que tener otro horno más”, consideró.
EL VIDRIO RECICLADO DE ROSARIO
Ayimen indicó que, en Rosario, se reciclan unas 7.000 toneladas de vidrio por mes, pero manifestó que cerca del 90% se va a Buenos Aires, porque “quienes reciclan tienen esa exclusividad desde hace muchos años; entonces las empresas de acá lo tienen que traer de Mendoza, de Catamarca o de Paraguay”.
A partir de esta situación, desde el Sindicato le han propuesta a la Municipalidad un proyecto para que “el vidrio que se genera en Rosario quede en la ciudad”, porque hoy “tenemos empresas con casi 400 puestos de trabajo, pero el vidrio se va para otro lado”, lamentó.
Desde la entidad proponen un sistema de logística y de clasificación de los vidrios, a través de cooperativas, para suministrar a las fábricas locales. “Eso es lo que hoy hace Roldán y Funes lo está copiando, pero quizá, no es prioridad para la Municipalidad de Rosario”, comentó Ayimen.
“El vidrio es muy barato y ocupa mucho volumen, entonces, eso hace que sea menos atractivo juntarlo. Si nosotros con las cooperativas, se lo llevamos a la empresa ya separado por color y con una buena logística, se pegaría mucho más, lo que redundaría en mayor disponibilidad de vidrio, sin que las empresas de Rosario tengan que ir a buscarlo afuera”, explicó.
REDACCIÓN ON24
