Reconocida empresa santafesina se expande con inversión de más de US$ 3 millones, nuevas naves y productos innovadores

“Es un momento para tener los pies sobre la tierra, pero también para poder lograr objetivos fuertes”, afirmó el director de la compañía, Jorge Faccioli, a ON24.

Proyección Electroluz, la reconocida empresa santafesina con más de 60 años en el rubro de las soluciones eléctricas, se encuentra realizando una fuerte ampliación de sus instalaciones en las ciudades de San Lorenzo, donde desembarcó en 1986, y en Reconquista, donde fue fundada en 1962 como un pequeño comercio de materiales eléctricos, que, con el correr de los años, supo transformar en una compañía que hoy emplea a más de 500 personas en 8 unidades de negocio.

Concretamente, la empresa decidió embarcarse en un proyecto de expansión con una nave de 3.000 metros cuadrados en el Parque Industrial San Lorenzo y otra ampliación de similar magnitud en el norte de la provincia, donde espera abastecer a sus clientes del mercado interno y también a países del exterior con productos que serán innovadores para el país. Así lo indicó a ON24 el director de Proyección Electroluz, Jorge Faccioli, en la siguiente entrevista:

¿En qué consiste la nave que están construyendo en el PI de San Lorenzo y cuándo prevén inaugurar?
Estamos haciendo una nueva planta en el Parque Industrial San Lorenzo, que tiene que ver con, en principio, almacén y probablemente también destinada a producción. Está planificada para fin de año porque, a su vez, estamos haciendo otra en Reconquista que queremos adelantarla y quizá inaugurarlas juntas. Si bien la sede de la empresa está en Reconquista, estamos en San Lorenzo hace 40 años, además de estar trabajando en todo el país y en otros países. Va a ser una ampliación en ambas. Porque el 70% de nuestro trabajo es obra y montaje eléctrico, y el resto es producción de materiales, cuya fábrica está en Reconquista, que queremos ampliar tanto ahí como en Avellaneda y San Lorenzo, de manera de optimizar los costos de traslado y ser más eficientes.

En Reconquista y Avellaneda cuentan con más de 10.000 m2 cuadrados de fábrica y en San Lorenzo sumarán unos 3.000 m2 en un lote de 7.500. ¿Cuánto suman en Reconquista y qué inversión total proyectan?
La ampliación acá es similar, quizá un poco menor. La inversión proyectada es todavía aproximada porque estamos trayendo equipos del exterior y un tren de producción nuevo, por lo que, con todo eso, seguramente va a superar los 3 millones de dólares.

¿Estos proyectos de ampliación a qué tipo de demanda responden ?

Nosotros tenemos 8 unidades de negocio, pero la más fuerte en la zona de Rosario, con la cantidad de puertos de embarque y aceiteras, es la parte industrial y la energía, asociada a automatismo, iluminación inteligente, control de accesos: distintas facetas que hacen que podamos darles un valor agregado a los clientes.

¿Con qué tipo de producto, concretamente?
Apuntamos a tener un mejor servicio en toda la zona, con productos que no están dentro del país, como son las celdas con control de arco interno, que vendría a ser como un disyuntor para una industria. Lo mismo estamos haciendo con nuestros tableros eléctricos. Aparte de eso, le estamos dando inteligencia, es decir, poder medir con un teléfono o una computadora el consumo de los tableros o las celdas. Son todas novedades que van a incorporarse al mercado y que todavía no están en el país de la manera en que la estamos armando nosotros. Creemos que puede haber una demanda importante, fundamentalmente teniendo en cuenta la trayectoria de la empresa, con más 60 años en el mercado y más de 500 personas. Por otro lado, tenemos una unidad de negocios, en la que vendemos material eléctrico a precio muy competitivo porque lo compramos con un grupo grande de empresas. Por lo que este depósito es variable la gama de posibilidades que nos va a brindar.

¿Por qué se decidieron por este Parque Industrial?
La logística, para nosotros, es fundamental, además de que brinda muchos servicios con respecto a otros lugares que hemos visto, que nos interesó para poder trabajar más tranquilos.

La empresa ha realizado obras en distintos países del mundo… ¿Con esta ampliación, también aspiran a fortalecer el posicionamiento internacional?
Sí, estamos con esa visión. Los productos nuestros tienen que venir asociados a un conjunto de necesidades, como se ha dado cuando vendimos en Moldavia, en Ucrania, en Rusia, en México, por ejemplo, donde lo hacíamos en forma conjunta con otras empresas y entregábamos la aceitera ya en mano, por decirlo de alguna manera. Si bien eso hoy no lo tenemos presente, sí estamos ofreciendo estos productos y servicios con obras en Uruguay, Paraguay, Brasil, Chile y estamos trabajando para poder exportar servicios, aunque a veces es difícil.

¿Por qué?
Está claro que un dólar desdoblado no es bueno para la exportación. Independientemente de eso, creo que hay otras herramientas que posibilitan poder ser competitivo y, justamente, estamos intentando invertir en un momento que quizá no es el ideal, pero es para poder lograr una competitividad en el mercado.

¿Es buen momento para expandirse hoy?
Creo que hay posibilidades porque durante el 2020 se ha caído mucho, y mucha de nuestra competencia, lamentablemente -y lo digo en serio-, ha caído y se han concursado. Es un momento para tener los pies sobre la tierra, pero también para poder lograr objetivos fuertes, como es mantener más de 500 familias. Y eso nos conlleva a hacer estas inversiones, que van a ser más que importantes.

¿Cuál fue la clave para que, mientras algunos competidores caían, ustedes no solo se pudieron mantener a flote, sino que ahora también anuncian ampliaciones?
El eslogan nuestro: ninguna empresa es mejor que la gente que la integra. Con el personal y los proveedores, tiene que haber una sociedad entre las tres partes, sobre todo teniendo en cuenta que nosotros tenemos más de un millón de productos en el stock total. Y eso hace que se trabaje mancomunadamente y que se necesite de personal muy idóneo para poder lograr los objetivos. Además, la empresa en estos 60 años fue cambiando y se fue adaptando al punto tal de que hoy tenemos estas 8 unidades de negocio, que nos posibilitan mantener el flujo de caudal necesario de ingreso para seguir avanzando en épocas de tormenta.

Por último, y como empresario argentino, ¿qué opina del actual gobierno y su relación con el sector privado?
Yo creo que uno se tiene que adaptar a los distintos gobiernos de turno, porque cada uno tiene su fortaleza. Y una fortaleza que tiene este gobierno, que ojalá no la deje, es cuidar las fábricas. Pero también hay trabas a la importación. Creo que lo ideal sería ver el problema de fondo, que entiendo nuestro gran gasto público y el déficit fiscal. Y eso a veces trae aparejadas estas políticas que uno no comparte. El gran desafío, para mí, es poder lograr que haya un trabajo mancomunado entre el Estado, la industria y el sector educativo. Me parece que los empresarios tenemos un rol muy importante. Nadie acá es libre de culpa de lo que nos está pasando.

REDACCIÓN ON24

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