El Concejo de Rosario aprobó 4 proyectos de ordenanzas remitidos por la Municipalidad con el objetivo –a su entender- de revitalizar el Centro de la ciudad a partir de nuevos lineamientos urbanos aprobados para las peatonales Córdoba y San Martín, así como también para las calles San Juan y Maipú. A su vez, también logró luz verde la iniciativa que busca reconvertir el uso de playas de estacionamiento mediante la construcción de nuevos desarrollos en terrenos considerados subutilizados y de importantes dimensiones, ubicados entre calles Mendoza, Paraguay, Urquiza y Laprida.
Si bien es claro que urgen nuevas proyectos para que el Casco Histórico logre reanimarse tanto comercial como poblacionalmente, teniendo en cuenta la emigración hacia barrios y ciudades del oeste que terminó de consolidar la eterna cuarentena del año pasado, no es menos cierto que para votar reglas de juego debería, al menos, tenerse en cuenta las voces de los jugadores. Es decir, de las desarrolladoras/constructoras, que son quienes deben ser conquistadas para diseñar proyectos de inversión en el Centro.
Porque si no se las consulta y después, cada vez que presentan un emprendimiento inmobiliario/comercial/oficinas que necesita de algunas excepciones, el proyecto duerme durante meses o años en los cajones municipales, la verdad es que todo lo debatido y votado va a ser en vano.
De hecho, fuentes de la Cámara de la Construcción local indicaron a ON24 que para “Maipú y San Juan hace años que hay idas y vueltas y no se logra avanzar”. Y agregaron que si bien “en general, estamos de acuerdo que algo hay que hacer en los 4 temas (que se trataron ayer en el Concejo)”, apuntaron que “nosotros no tenemos los proyectos finales, porque no nos los comparten”.
Señalaron que en la Comisión Asesora en la que participan “se debaten” estos asuntos, pero remarcaron que “las cosas ya vienen pre-armadas y se hace lo que se decide en Planeamiento”. “Después, ocurre lo que pasó con la altura de las plantas bajas y la ampliación de los balcones, que se circunscribió a pocas calles”, recordaron.
En igual sintonía, fuentes de una desarrolladora rosarina con varios proyectos en el Centro afirmaron que “sería bueno que nos llamaran porque somos un aportante importante para opinar, pero la verdad es que no se comunican mucho. No abren el juego. Ésa es la realidad”.
Consultado sobre si esto es así siempre o particularmente no fueron consultados para esta instancia, respondieron: “No, en general te consultan para arreglar problemas, pero no para mirar hacia adelante en lo que es urbanismo o rediseño del Centro”.
En tanto, durante el debate de ayer en el recinto, el concejal Agapito Blanco consideró que “la revitalización del Centro creo que pasa por inversores particulares que en este caso no están sentados en la mesa de la discusión” y añadió: “Para saber qué incentivos necesitan las constructoras para invertir ahí, hay que preguntarles”.
De hecho, en Córdoba, el Municipio mantiene diálogos abiertos con las cámaras del sector comercial, y en especial con la Empresarial de Desarrollistas Urbanos (Ceduc), entidad con la que inició un espacio de trabajo sobre las normas constructivas que hay que promover para densificar el Centro, según informó el Diario La Voz.
REDACCIÓN ON24