El funcionario valoró el rol central del organismo en el desarrollo agropecuario sostenible y como generador de conocimiento para planificar las políticas públicas.
El Consejo Directivo del INTA recibió hoy a Julián Domínguez, en su primera visita como nuevo ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, quien valoró el rol central del organismo en el desarrollo agrícola y en la sostenibilidad rural. En ese sentido, destacó que esa misión es trascendente para planificar junto a la cartera que conduce políticas públicas vinculadas al equilibrio y la sustentabilidad del sector agrícola en todas las escalas productivas.
“En la gestión anterior dije que el INTA era la nave insignia y lo vuelvo a reafirmar”, señaló Domínguez durante el encuentro y remarcó el prestigio de la institución en materia técnica y de investigación, transferencia y extensión y como generador de conocimiento estratégico para la toma de decisiones desde la cartera que conduce.
“Lo único que le pido al INTA es que me dé los sustentos técnicos para generar las políticas públicas”, planteó. “No les pido que hagan política, no les pido que sean complacientes lo único que les pido es que me den la certeza de que lo que estoy haciendo y decidiendo es lo mejor para los intereses de la Nación”, manifestó al Consejo Directivo nacional.
Como ejemplo, consideró “el gran desorden que hay en la opinión pública sobre el tema de la carne”, la relevancia de establecer reglas claras, criterios justos y que técnicamente se puedan sostener, para lo que le pidió al INTA que le dé “los sustentos técnicos para fortalecer las políticas públicas” y las certezas de que las decisiones que se tomen sean “lo mejor para los intereses de la Nación”.
En este sentido, expresó: “De ninguna manera puedo aceptar que en Argentina se diga que las exportaciones están cerradas porque no es cierto; la carne argentina este año va a exportar más de 750 mil toneladas”.
Finalmente, tomó el compromiso de apoyar al organismo para fortalecerlo. “Voy a poner todo lo que esté a nuestro alcance para que el INTA lidere el modelo de desarrollo agrobioalimentario y el desafío que implica el cambio climático, para producir más, mejor y con más calidad”, concluyó.