Alta calidad, buen poder germinativo, sanidad y vigor: el experto en nutrición de cultivos del Inta Pergamino, Gustavo Ferraris, enumera esas características como las principales que deben tener las semillas de soja para lograr lotes con alta cantidad de nacimientos y buen stand de plantas.
En muchos casos, la clave es potenciar las semillas para que crezcan en su productividad; por ejemplo, a través de la incorporación de bioestimulantes que aportan hormonas promotoras de su desarrollo.
“Ayudan no solo a suministrar nutrientes, sino que también permiten un establecimiento más rápido de la planta”, subraya Ferraris.
Esto es particularmente importante en las siembras más tempranas de la oleaginosa, que comenzarán el próximo mes, y que ocurren en suelos más fríos, por lo que tienen una emergencia más dificultosa.
“Dan la posibilidad de reducir las brechas de rendimiento: con el uso de bioestimulantes e inoculantes, se logran pequeños saltos aditivos en la producción”, añade el experto.
Desde la base
Para Ferraris, un momento crítico del cultivo es la emergencia. “Si se registra un retraso, el stand de plantas disminuye. Una planta que no germina en una semana, no logra establecerse, y para que un lote sea más productivo, se necesita la mayor uniformidad posible”, remarca.
En este contexto, la asesora técnica – comercial de Stoller, Lucila Ladrón de Guevara, recomienda el uso de Stimulate: un producto que está formulado con tres hormonas promotoras de crecimiento, que son: citoquinina, giberelina y auxina.
“Por una mala uniformidad espacial, se puede perder hasta un 6% de rendimiento en la soja, mientras que por desuniformidad temporal, es decir cuando hay nacimientos se desfasan en tiempo, la pérdida es de hasta el 8%. Esto nos muestra que, potenciando estos dos aspectos podemos aprovechar esa brecha de hasta 14% de rendimiento. Esto se logra con el uso de Stimulate, explica Ladrón de Guevara.
Según la asesora de Stoller, es usual que los productores intenten corregir la mala calidad de las semillas sembrando mas kilos. Si bien esto corrige la densidad del lote en promedio, no corrige la desuniformidad temporal y muchas veces empeora aun mas el arreglo espacial, teniendo como resultado zonas con falta de plantas y zonas excesivamente densas”, menciona.
Resultados
En este marco, un total de 104 ensayos agronómicos realizados durante la última campaña, con una dosis de 250 cc por hectárea, demostraron que, con el uso de Stimulate, los rindes promedio de la soja se incrementaron 8%. “Y, vale insistir, con el potencial de beneficiar hasta un 14%”, agrega la ejecutiva.
Para Ladrón de Guevara, otro factor a tener en cuenta es que este bioestimulante tiene absoluta compatibilidad con otros productos que se utilizan para tratar la semilla, como fungicidas, insecticidas o inoculantes. Incluso los potencia, como en el caso del inoculante de Stoller, Masterfix L Premier.
“Son dos tecnologías que se complementan y se potencian entre sí. Stimulate potencia el crecimiento y desarrollo de raíces para explorar el suelo, pero a su vez este crecimiento de raíces anticipado permite potenciar el proceso de nodulación”, subraya Ladrón de Guevara.