Resulta interesante esta publicación, ya que presenta la hoja de balance consolidada del etanol y biodiesel para el período 2007 a 2016. De esta forma ha procedido a estimar el futuro stock inicial, producción, exportaciones, consumo doméstico y stock final de biodiesel para los años 2015 y 2016. Adjuntamos un cuadro con todos los datos relevantes.
En el informe del USDA se detectan algunas cuestiones importantes. Ellas son:
a) Estima que caerá la producción argentina de biodiesel de este año y del 2016 respecto del año pasado (2014).
b) Lentamente va ir creciendo la importancia del consumo local por sobre las exportaciones de biodiesel. Se producirá esta situación por el cierre del mercado europeo y las menores ventas al Norte de Afríca. Podría crecer las ventas a los Estados Unidos.
c) No espera que aumente el corte obligatorio en Argentina durante el 2015 y 2016.
d) Se espera una baja utilización de la capacidad instalada durante el año 2015 y 2016.
A continuación se exponen los principales comentarios del Departamento de Agricultura Estadounidense:
a) El USDA estima que caerá la producción argentina de biodiesel del 2015 y 2016 respecto del año pasado (2014).
La producción de biodiesel en el año 2015 ha sido estimada por el organismo en 2.070 millones de litros, significativamente inferior a la del año 2014 que habría ascendido a 2.930 millones de litros. Esto implica una fuerte caída interanual del 30% aproximadamente. La razón principal de la disminución es la importante baja que se registraría en las exportaciones de biodiesel dirigidas al norte de África, área que utiliza a esta materia prima para mezclar con el diesel local. El USDA reporta algo que ya habían comentado los especialistas locales (Claudio Molina, Gustavo Idígoras y otros) y es que debido a la fuerte caída en los precios mundiales del petróleo crudo a finales de 2014, los precios del biodiesel de Argentina no son actualmente competitivos para abastecer el mercado internacional donde opera la demanda discrecional, o sea, aquella en que el biodiesel compite con el gasoil mineral por precio.
El USDA espera que el aumento en las exportaciones de biodiesel a los Estados Unidos en el 2015 pueda llegar a compensar parcialmente esta caída. Este mercado es el objetivo de la industria argentina para este año y el que viene. Los exportadores locales tímidamente comenzaron a explorar este mercado a finales de 2013, cuando hubo envíos para suministrar biodiesel como combustible de calefacción para la costa este estadounidense.
En 2014, los exportadores locales cambiaron de nuevo los mercados para asistir al mercado del norte de África. El diferencial entre el bajo precio del aceite de soja y el precio del diesel (llamado BOGO) volvió a las exportaciones de biodiesel locales en suficientemente competitivos contra el gasoil. Esa situación se revierte a fines del 2014 con la fuerte baja del precio del barril de petróleo.
En consecuencia, se apuntará en el 2015 y 2016 ha tratar de las exportaciones en USA, lo cual no será fácil debido a que deberán cumplirse con esquemas de trazabilidad y certificación sumamente estrictos.
Para el año 2016, el USDA espera una recuperación en la producción argentina de biodiesel estimando que podría llegar a 2.330 millones de litros debido al aumento en el consumo interno por una probable recuperación de la economía local y un aumento en las exportaciones, principalmente a Estados Unidos. Es un hecho positivo que el informe del USDA estime un mayor nivel de actividad económica y aumento en el consumo de biodiesel en Argentina para el 2016.
b) Lentamente iría creciendo la importancia del consumo local por sobre las exportaciones de biodiesel
El USDA indica que desde las primeras etapas de esta industria, las exportaciones han sido fundamentales para su desarrollo. En el período 2008-2014, las exportaciones anuales promedio representaron más del 60 por ciento de la producción nacional. Esto puede observarse en el cuadro que se adjunta. Pero en 2015 y 2016 el consumo doméstico podría empezar a tener cada vez mayor significación como destino de la producción local. Más del 50% de la Producción Nacional podría llegar a destinarse en esos años a la mezcla con el gasoil con destino al parque automotor local y a otros usos domésticos. Se trataría de cifras record para Argentina. Este efecto surgiría por la caída en las exportaciones debido a dos factores:
*el cierre del mercado europeo, quien otrora fuera el principal comprador del biodiesel argentino, debido a la aplicación de medidas antidumping (aplicación de un derecho compensatorio promedio de 24,6%) y la posterior decisión del Gobierno Español de excluir a las fábricas argentinas de biodiesel del listado de plantas autorizadas a vender a España. Recordemos que el mercado europeo había representado en el año 2012 cerca del 89% de nuestras ventas externas (1.385.000 toneladas de biodiesel despachadas).
*la citada caída en las exportaciones de biodiesel al norte de África.
Es importante tener en cuenta que el gasoil en Argentina representa aproximadamente el 60 por ciento del consumo de uso local de combustible en el modo vial (automotor). Como se observa en el cuadro, este consumo en el 2014 habría sido de 13.420 millones de litros de gasoil aproximadamente. El 40% restante es provisto por las naftas y el GNC. Argentina cuenta con una amplia flota de vehículos que funcionan con gas natural comprimido. Se trata de 1,7 millones de vehículos sobre un total de 10 millones. La mayoría de los camiones livianos y pesados utilizan gasoil mezclado con biodiesel. En el uso de gasoil, algunas líneas de ferrocarril de pasajeros utilizan este combustible. Los fabricantes de automóviles y las compañías petroleras prefieren no aumentar momentáneamente la mezcla con biodiesel para garantizar un óptimo funcionamiento de los vehículos, evitar problemas logísticos y no elevar los costos.
c) El USDA no espera que aumente el corte obligatorio en Argentina durante el 2015 y 2016
El informe indica que desde febrero de 2014, la mezcla obligatoria fijada legalmente en nuestro país asciende al diez por ciento. El USDA estima que permanecerá en ese nivel hasta el 2016.
d) Se espera una baja utilización de la capacidad instalada durante el año 2015 y 2016
El informe expresa que la industria del biodiesel local ha invertido más de 1.500 millones de dólares desde sus inicios en el año 2007, alcanzando una capacidad teórica de producción actual del orden de los 5.200 millones de litros en el año. Están en condiciones de operar en Argentina un total de 38 plantas de biodiesel. En nuestros informativos semanales N° 1691 y 1692 del mes de Enero de este año, brindamos información detallada de cada Planta, sus ubicaciones y las capacidades de producción individuales.
En la visión del Departamento de Agricultura estadounidense, la inversión en los últimos tres años se ha ralentizado dramáticamente debido a que se trata de un negocio altamente influenciado por la política gubernamental local y extranjera, como ha sido el caso del cierre del mercado Europeo. El USDA comenta que la situación económica de la industria del biodiesel en Argentina no es buena en términos generales. Estima que en el 2015, la utilización de la capacidad instalada podría llegar a ser del 39%, la más baja desde que se inauguró esta industria en el 2007/2008. La misma podría subir en el 2016 al 45%.
Las 38 plantas de biodiesel que operan en nuestro país tienen capacidades individuales que varían desde los 11 millones de litros por año a 700 millones de litros por año. Las 10 mayores empresas representan más del 70 por ciento de la capacidad instalada en el país. La mayoría de estas plantas son de empresas transnacionales que operan internacionalmente y que ya tenían radicadas grandes fábricas de trituración de semillas oleaginosas en el país. Ellas tienen a su cargo prácticamente la totalidad de las exportaciones de biodiesel y actualmente suministran menos del 25% del mandato local.
El saldo se distribuye entre 28 empresas de menor tamaño, con plantas que tienen capacidades teóricas de producción individuales que oscilan entre 12 a 110 millones de litros de biodiesel por año. Este grupo suministra aproximadamente el 75 por ciento del mandato local, dirigido a las refinerías de petróleo. La mayoría de estas plantas pequeñas de biodiesel necesitan comprar la materia prima a terceros (aceite de soja) y tienen costos de producción más elevados que las grandes plantas, la mayoría de las cuales están totalmente integradas.
Las grandes empresas están operando a una capacidad muy baja. Como tienen fábricas de crushing y un negocio integrado de exportación de harinas proteicas, granos y aceites vegetales desde hace varios años; no tienen al biodiesel como su negocio principal. Varias de estas plantas de biodiesel fueron construidas en el 2007 y 2008 y se encuentran totalmente amortizadas.
Las empresas más pequeñas se encuentran en situaciones financieras variadas, con mayores costos de producción y reciben un precio oficial superior bajo el mandato. Aunque la mayoría de las pequeñas plantas están operando para abastecer el mandato local, hay un grupo de grandes plantas que han cerrado o solamente están trabajando unos pocos días al mes. Las pocas inversiones que se estarían ejecutando están dirigidas a instalar plantas pequeñas
El biodiesel en Argentina se elabora casi exclusivamente con aceite de soja. Hay algunas pequeñas plantas que reciclan aceite vegetal usado. Hasta el momento no hay otra materia prima que podría ser utilizada en un futuro próximo para producir biodiesel en volúmenes significativos. La producción de aceite de soja de la Argentina en los últimos cinco años ha tenido un promedio de 7 millones de toneladas, con exportaciones promedio de 4,5 millones de toneladas. La mayor parte del consumo interno de aceite de soja se utiliza para producir biodiesel. Como puede verse en el cuadro, en el año 2014 la industria del biodiesel utilizó cerca de 2.580.000 toneladas de aceite de soja para funcionar.
e) El informe cita la intervención estatal en la fijación de precios
El USDA analiza en su reporte que el Gobierno Nacional fija todos los meses los precios oficiales que las compañías petroleras tienen que pagar por la compra de biodiesel a los fabricantes y los derechos de exportación. Sostiene que el Gobierno realiza un detenido examen de la rentabilidad de los dos sectores y ajusta las variables de tal forma que la mayoría de los jugadores tengan una cierta rentabilidad positiva.
Fuente: BCR