Como en todos los asuntos que deberían resolverse entre privados y el Estado mete cuchara, la situación se termina distorsionando, empeorando y hasta desapareciendo. Tal es el caso del mercado de alquileres de propiedades, donde en Rosario, a partir de la ley aprobada hace un año en el Congreso, conseguir un inmueble libre o renovar un contrato se ha transformado en una pesadilla/odisea.
El haber cargado de impuestos al propietario, estirar el plazo de locación a 3 años, obligar a registrar el contrato en AFIP, entre otros puntos, fueron medidas que generaron una estampida de inmuebles del mercado locativo al mercado vendedor, o incluso, algunas hasta prefirieron dejarlas vacías, por lo que cabe realmente preguntarse si la plaza rosarina de alquileres de propiedades se ha secado.
“Hay una gran escasez de propiedades en alquiler, porque hubo muchísimo retiro de unidades de gente que no ve muy clara la situación con la nueva ley, que ve que la renta es extremadamente baja –estamos en un 2% bruto, a lo que le tenés que descontar impuestos-, y que veía con mucho miedo el tema del índice de ajuste de precios”, explicó a ON24 José Ellena, de José Ellena Negocios Inmobiliarios. Además, señaló que “mucha gente elige otras opciones porque no quiere tener un departamento de, por ejemplo, 60 mil dólares para sacarle 15.000 pesos por mes. Prefiere tener la plata guardada o vender para comprar maquinaria”.
En la misma sintonía, Cristian Alsedá, de Alsedá Inmuebles, sostuvo: “No diría que la plaza se ha secado, pero sí se ha visto reducida en función de la nueva ley de alquileres, que fue la causa por la que muchas de las propiedades salieron de alquiler para ir a la venta o para esperar y transformarla en algo en el exterior”.
“El mercado es sensible a esto porque tampoco era que estaba sobre-ofertado antes, siempre estuvo muy justo y las unidades casi no alcanzaban; ahora se ha acentuado, porque la demanda sigue sostenida”, señaló al indicar que ahora hay que contemplar la demanda de muchos estudiantes, que quizá por la cuarentena se habían vuelto a sus pueblos.
A su vez, Ellena remarcó que hoy no solo faltan incentivos para alquilar una propiedad, sino que tampoco los hay para construir nuevas y ampliar la oferta, de manera que la demanda actual se pueda absorber y bajar los precios. “Hoy, la gente está más lejos de poder comprar un departamento, por lo que se están generando cada vez más inquilinos, pero a la vez hay menos propiedades en oferta. Entonces, ahí tenés el resultado”.
Alsedá expresó que la faltante de unidades “es pareja” para todas las tipologías, pero subrayó que “lo que menos hay son departamentos de 2 y 3 dormitorios”. En el mismo sentido, Ellena agregó que, además de este tipo de inmuebles, que apuntan más al consumidor final que al inversor “rentista”, también destacó la demanda por las casas en alquiler, sobre todo después de lo que fue la eterna cuarentena del año pasado.
Consultado respecto a las zonas más buscadas, el empresario local indicó que “los corredores Mendoza y Córdoba se están extendiendo hacia el oeste”, así como también zonas como Arroyito o barrios como Lisandro de la Torre están aflorando más, al tiempo que “Puerto Norte se está consolidando y la costanera central sigue siendo la vedette”.
Por último respecto a los precios de alquileres, Alsedá apuntó que los contratos que se están renovando ahora se firmaron hace dos años, con una proyección intermedia del solamente 30% de ajuste en el 2020. Por lo tanto ese año ya estaban retrasados respecto a la inflación y si se tiene en cuenta la inflación de este año, hay que pensar en ajustes que rondan entre el 80 y el 100%, teniendo en cuenta también que el propietario, a partir de la nueva ley, asume el costo de los impuestos.
REDACCIÓN ON24