La disminución del número de macollos es lo que se estaba jugando en estas semanas. De seguir las altas temperaturas y la falta de lluvias, esta hubiese sido la primera limitante importante para del cultivo.
¿Por qué estas lluvias de setiembre han sido claves para el trigo?
Porque los técnicos coincidían en señalar que “con una semana más sin agua, los efectos de la falta de agua en el rinde serían irreversibles”. Se necesitaban al menos 30 mm en el centro sur de Santa Fe, este de Córdoba, e incluso en el noroeste de Buenos Aires. Solo hacia el sur santafesino y el noreste bonaerense, por tener mejores reservas de agua, se necesitaban al menos 20 mm. Con un 25% del cultivo empezando a encañar, solo una lluvia en esta semana podía frenar la pérdida de macollos y mantener las expectativas de altos rindes en la región núcleo. Por eso, esta semana marcará un hito en este ciclo productivo. Además, el cultivo este año está muy bien fertilizado en toda el área, no había tenido problemas de implantación y tenía un buen desarrollo. Por lo que se espera una excelente reacción tras estos días de tormentas. El problema era revertir esta “sequía de arrastre” como la definían los técnicos de Pergamino. Agosto terminó sin lluvias, siendo el tercer mes del invierno con un comportamiento pluvial deficitario. Tambien el evento ha sido muy oportuno para compensar el aumento de la demanda de humedad que ya era muy significativa en la franja mediterránea. Y como tambien dice el Dr. Aiello, “estas lluvias de setiembre son muy importantes porque constituye un cambio en la dinámica atmosférica instalada durante los últimos treinta días”.
¿Las lluvias llegaron para todos?
Lamentablemente, no: el evento que comenzó el 1ro de setiembre y se extendió durante la jornada del 2 dejó zonas con montos muy importantes y otras en las que no dejó siquiera un milímetro. El centro sur de Santa Fe junto al noreste de los departamentos de cordobeses de Marcos Juárez y Unión recibió entre 20 a 60 mm. Le sigue los alrededores de Rosario y las localidades cercanas a la costa del Paraná, el corredor que va de Rosario hasta Ramallo y Baradero, con 20 a 40 mm.
Hacia el oeste de Buenos Aires los milímetros bajan con montos de alrededor de los 10 mm. Guatimozín, en Córdoba, y Maggiolo y Rufino, en Santa Fe, han quedado con el marcador en cero. En la región pampeana se destaca el excelente comportamiento de las lluvias en el centro sur de Entre Ríos y en gran parte del centro y noreste de Buenos Aires, dónde han superado los 30 mm.
¿Cómo siguen las lluvias en el resto de la semana?
Los modelos de pronóstico indican la continuidad de las lluvias hasta las últimas horas del jueves 2. Para el sábado la actividad más importante estaría en el sur de la región pampeana. Entre el lunes y el martes se espera tiempo inestable y lluvias aisladas en el centro del país. Se espera un lento avance de la tormenta hacia el norte acompañando el desplazamiento del frente frío. Como viene ocurriendo, es probable que los mejores acumulados se produzcan sobre Buenos Aires. Pero lo más importante sería que se concreten las proyecciones de lluvias sobre Córdoba y el oeste de Santa Fe que son las zonas donde los cultivos han contado con menor provisión de agua durante este deficitario trimestre frío.
Fuente: GEA