Durante 2013, el Grupo Sancor Seguros inauguró el Centro de Innovación Tecnológica, Empresarial y Social (CITES) en la ciudad santafesina de Sunchales, provincia de Santa Fe. Se trata de una incubadora de emprendimientos, pymes y cooperativas con el objeto de estimular la generación de proyectos productivos con visión de triple impacto.
El objetivo de CITES es fortalecer a proyectos innovadores con foco en los principales sectores de la economía y, al mismo tiempo, fomentar la sinergia entre el mundo de la tecnología y la ciencia con la producción sostenible.
La iniciativa está dirigida a pymes que quieren transformarse o expandirse a nuevos mercados, a los emprendedores de los sectores del agro, la economía del conocimiento, energía, salud, seguros y, en general, a toda iniciativa que contenga un componente innovador y persiga, simultáneamente, generar un impacto económico, social y ambiental.
CITES acompaña a los emprendedores con asistencia técnica, programas de capacitación y mentorías, acceso a financiamiento y oportunidades comerciales, y vinculación con el ecosistema emprendedor.
Junto con el apoyo del Ministerio de Ciencia y Oren Gershtein, un socio de Israel, el Grupo Sancor Seguros lazó CITES, la primera constructora de empresas de ciencia en América Latina. Luego de nueve , Cites ha producido muy buenos resultados, como las 11 empresas que han logrado ser globales con base tecnológicas.
El objetivo de la propuesta es contribuir en la transformación de la matriz productiva nacional, mediante el apoyo e impulso de nuevos emprendimientos innovadores con foco en los principales sectores dinámicos de la economía.
En una entrevista con la vertical PyME de A24.com, Nicolás Tognalli, managing partner del Centro de Innovación Tecnológica Empresarial y Social (CITES), nos explicó cómo funciona la incubadora y las ventajas que entrega a las PyMES locales.
“Somos una plataforma que permite sistemáticamente la generación de nuevas empresas de base científico-tecnológica”, destacó Nicolás.
Y añadió: “nos dedicamos a facilitarle la vida a los emprendedores que vienen del ambiente académico y científico, tratando de que sus ideas puedan ver la luz y se conviertan en empresas. Asociando a estos emprendedores con empresas disruptivas es la manera de empezar a dar los primeros pasos en la economía del conocimiento de este nuevo milenio”.
En ese sentido, indicó: “tratamos de encontrar patentes y buenas ideas que posibiliten la creación de nuevos productos para captar nuevos mercados globales”.
Por eso, “ayudamos a los emprendedores a armar los casos de negocios, los presentamos ante un comité de inversión conformado con expertos internacionales, y nos comprometemos a invertir en ellos un monto significativo que puede llegar a medio millón de dólares, para permitir el nacimiento de la empresa y su trabajo durante al menos dos años”, explicó Nicolás.
Además, “invertimos en empresas que desarrollan nuevos fármacos, implantes médicos, equipamiento de diagnóstico médico, tecnología de robótica, drones para el agro y las smart cities, lo que requiere mucha inversión y tiempo. Estamos dispuestos a explotar esta potencialidad”, enfatizó.
Nicolás hizo alusión al caso de la empresa Phylumtech, que lanzó un laboratorio en la nube, para convertirse en una compañía internacional.
Se trata de una startup especializada en el ámbito de la investigación y desarrollo de fármacos.
“Cuatro años después de haber sido creada, la firma está exportando actualmente a Australia, Japón, China y Estados Unidos (Universidad de Harvard), y factura cerca de un millón de dólares al año, desarrollando una nueva industria y empleo para una localidad pequeña como es Sunchales”, detalló.
Al hablar de la historia de la iniciativa, Tognalli ilustró: “Con el apoyo del Grupo Sancor Seguros, en 2013 inauguramos CITES. En agosto de 2014, logramos que nos visite un especialista israelí, quien trabajó al frente de una de las veinte incubadoras tecnológicas de ese país, conocido como startup nation“.
“A partir de ese momento y por un período de tres años, nos visitó semanalmente cada mes y medio, para hacer un proceso de transferencia de ese conocimiento para gestionar este tipo de compañías”, recordó Nicolás.
“Asimismo, para lograr ser una sociedad anónima autosustentable, montamos un fondo de inversión (fideicomiso financiero) que está cotizando en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, donde nuestros inversores confían día a día en nuestra startup. Todo este proceso nos demandó siete años de trabajo”, aclaró.
Por otra parte, explicó que tienen “un programa de aceleradoras científicas junto al Ministerio de Producción de la Nación, a través del cuál se financian no sólo las startups que forman parte de CITES, sino que se financian a otras aceleradoras, con un aporte significativo del Estado a lo largo de cuatro años, por cuatro millones de dólares”.
“Somos lo que se conoce como un Venture Builder, un híbrido entre un fondo de capitales para emprendedores (Venture Capital), una incubadora y una aceleradora. Mediante este mecanismo somos socios de los emprendedores y los acompañamos a lo largo de la vida durante diez años”, concluyó Tognalli.