Durante el 2020 no se pudieron llevar a cabo las vacaciones de invierno. Por dicha razón, las economías regionales se vieron afectadas, y este año no están en condiciones de soportar otra situación similar. Es fundamental que la actividad pueda reactivarse en beneficio de todos los argentinos.
El turismo no contagia. Esto se pudo ver durante en la temporada de verano y Semana Santa, donde con estrictos protocolos sanitarios, no se produjo una suba de casos en la interacción entre las empresas de turismo y los viajeros.
Los turistas tienen ganas de volver a viajar, de tomarse unas vacaciones y disfrutar de la temporada de invierno en las provincias argentinas. Sin embargo, debido a la situación actual, las prioridades cambiaron, los viajeros buscan experiencias que los conecten con la naturaleza, lugares con montaña, vegetación, lagos o playas. Además, son 100% flexibles en cuanto a las fechas y sitios, aprovechan las ofertas y descuentos que ofrece cada destino.
De cara a las próximas vacaciones de invierno, desde la Cámara Argentina de Turismo informan que el sector se encuentra trabajando fuertemente para la puesta en marcha del turismo en cada uno de los destinos turísticos y centros invernales del país.
El año pasado, las vacaciones de invierno se perdieron, razón por la cual las economías regionales no están en condiciones de soportar otra situación similar. El turismo es motor de desarrollo y generador de empleo en cada rincón del país. Es fundamental que la actividad pueda reactivarse en beneficio de todos los argentinos.
En el marco de esta crisis, con miles de hoteles, prestadores de turismo y agencias de viajes que han cerrado sus puertas, con congresos y exposiciones prohibidos, y con la gastronomía jaqueada en forma permanente, desde la actividad no están dispuestos a seguir sufriendo limitaciones a la hora de trabajar.
Como lo han confirmado desde el Ministerio de Salud de la Nación, el turismo no incrementa los contagios. La experiencia de la realización de la temporada de verano y Semana Santa -con estrictos protocolos de seguridad sanitaria- no produjo una suba de casos en la interacción entre las empresas de turismo y los viajeros.