El ambiente climatológico es el ambiente formado por la interrelación de las variables climáticas y tiene una gran repercusión en el crecimiento y el desarrollo óptimo del animal, influyendo en la eficiencia con la que los cerdos consumen y utilizan la energía.
A partir del consumo de alimentos, los cerdos obtienen energía (energía bruta) y otros nutrientes. La energía bruta ingerida, luego de pasar por una serie de transformaciones físicas y químicas, en gran parte se eliminará del cuerpo en forma de calor; otra parte será utilizada para su mantenimiento y fines productivos (energía neta).
Lo importante es mantener a los animales dentro de la zona de termoneutralidad, ya que dentro de este rango de temperatura el consumo de alimento es normal y el uso energía para crecimiento (peso) es óptimo.
En las granjas tenemos varias categorías de animales, que poseen necesidades fisiológicas diferentes y una relación de superficie y volumen distinta, por lo tanto producen e intercambian calor de forma diferente con el entorno.
En la producción de cerdos, las variables termohigrométricas deben estar calculadas para brindarle confort productivo que permitan el máximo rendimiento. El cerdo, cuando consume alimentos, produce calor; según las condiciones del entorno lo eliminará del cuerpo o lo aprovechará para mantener su temperatura interna.
A elevadas temperaturas, el cerdo tiende a limitar el consumo de alimentos, perjudicando el peso final de venta. A temperaturas bajas, incrementa su consumo para mantener la temperatura interna dentro de sus límites fisiológicos aptos para la vida y perjudica la conversión de alimento en kilogramos de carne.
Cuando nos movemos desde la zona de termoneutralidad hacia la crítica superior (calor), el intercambio de calor que predomina es el intercambio de calor latente (evaporación – gradiente de HR), y cuando vamos de la zona de termoneutralidad hacia la zona crítica inferior (frío) predomina el intercambio de calor sensible (gradiente de temperatura).
Las altas temperaturas impactaban en la reproducción. Hoy está comprobado que las altas temperaturas afectan principalmente al macho, a la calidad espermática, y las bajas temperaturas están más relacionadas a fallas reproductivas por el lado de la hembra.
Cuando comenzamos un proyecto, lo primero que debemos analizar es la zona climática en la que se van a producir cerdos, y en base a estos datos se deben planificar estrategias pasivas de diseño, que son todas aquellas estrategias que no utilizan energía para mantener condiciones de confort productivo en el interior de los edificios. También se deben realizar los cálculos correctos de la superficie productiva y las necesidades de mínima y máxima ventilación, así como calcular y diseñar la climatización. Todos los cálculos deben de contemplar el uso eficiente de energía y garantizar las necesidades fisiológicas de los cerdos a lo largo de su vida productiva en las diferentes épocas climatológicas del año.
Para controlar las variables climatológicas y la calidad de aire dentro del edificio, es necesario retroalimentar al controlador, realizando mediciones con las herramientas y metodologías adecuadas para evitar un funcionamiento incorrecto que genere perjuicios productivos y un gasto de energía innecesario.