Ante la incertidumbre que genera el contexto macroeconómico y jurídico argentino, donde incluso la nueva ley de alquileres terminó distorsionando aún más el mercado, recortando oferta y aumentando precios, las opciones de inversión en real estate en mercados cercanos como Paraguay y Uruguay asoman, al menos, como tentadoras.
Es que no solo seducen por su estabilidad macro y menores índices inflacionarios, sino que, además, la rentabilidad pronosticada para una inversión inmobiliaria supera ampliamente los guarismos locales, que se sitúan hoy entre un 1,5% y un 2%, de acuerdo a operadores consultados.
De hecho, este martes, ON24 daba cuenta de una desarrolladora rosarina que se encuentra realizando una fuerte apertura internacional, evaluando mercados como Perú, Bolivia, Miami y Uruguay, y en esa línea de trabajo, anunció su primer proyecto propio en Asunción, Paraguay, y también la firma de un convenio con un desarrollador argentino que lleva adelante proyectos inmobiliarios en el balneario Manantiales y otras zonas del departamento de Maldonado.
En Montevideo, en tanto, la inmobiliaria Amarras, que cuenta con filial en Rosario, realizó un informe detallado de las rentas que arrojan las propiedades en el barrio Pocitos, que lo definen como “la Recoleta” de la capital uruguaya, donde la firma se dedica exclusivamente a la administración y arrendamiento de unidades de propietarios argentinos con objetivo de renta.
Según indica el informe, la rentabilidad promedio anual rondaría entre el 4 y el 5%, libre de gastos y en dólares, variando los productos en tres categorías: unidades terminadas ya alquiladas; unidades en construcción con un plazo de ocupación menor a 18 meses, y unidades en pozo con un plazo de ocupación de entre 24 y 36 meses.
En lo que refiere a unidades finalizadas, para un departamento tipo de US$ 115.000, calculan un ingreso anual por concepto de alquiler de US$ 5.860, que, con las deducciones de Contribución Inmobiliaria, Impuesto de Primaria y el 10,5% de IRPF o IRNR, quedaría en US$ 5.050, lo que arrojaría una rentabilidad de 4,4%.
En tanto, si se tiene en cuenta la unidad en construcción para entrega a un año, la cuenta es la siguiente: US$ 95.000 el precio del departamento, US$ 5.600 de alquiler, que, menos impuestos y contribuciones, totalizaría US$ 4.817, dando como resultado una rentabilidad de 5,07% y una valorización proyectada en 21%, de acuerdo con Amarras.
Por último, en lo que respecta a la unidad en preventa para entrega a 36 meses, los montos calculados por la inmobiliaria serían: US$ 82.000 el precio del departamento, US$ 5.600 también el alquiler, que, recortando las obligaciones a pagar, rondaría los US$ 4.037, arrojando una rentabilidad del 4,9% y una valorización proyectada en 35%.
REDACCIÓN ON24