Las criptomonedas atraen cada vez más la atención del sector inmobiliario y del Real Estate, así como también el de los gigantes tecnológicos como Mercado Libre. Recientemente, la firma fundada por Marcos Galperín ofreció a empresarios de estos rubros una charla acerca de las posibilidades que se abren en el negocio, gracias a las operaciones con Bitcoin y las virtudes del protocolo blockchain.
Mercado Libre anunció recientemente que permitirá las operaciones con criptomonedas como forma de pago. Actualmente, hay unas 75 ofertas de casas, departamentos y terrenos.
El término Blockchain hace referencia al protocolo sobre el cual funciona el sistema Bitcoin. Se trata de una red de servidores, actualmente más de diez mil, que permite validar transacciones e información. Si bien este esquema ha ganado popularidad gracias a las criptomonedas, puede servir para alojar cualquier tipo de bien virtual como si se tratara de un token, así como registrar toda la información pertinente para corroborar su valor, derecho de propiedad y trazabilidad.
Dentro del rubro Real Estate, se abren así distintas posibilidades:
Compra y venta en criptomoneda – Una de las principales alternativas es la adquisición de propiedades utilizando Bitcoin como forma de pago. Según explican desde Mercado Libre, la posibilidad de ofrecer un bien a cambio de una propiedad es algo totalmente contemplado dentro de la ley argentina. Las criptomonedas, jurídicamente hablando, son bienes móviles intangibles y un escribano podría escriturarlas como un intercambio de un bien por otro.
En este sentido, se agregó además que existe un importante potencial de clientes que ven conveniente desprenderse de sus Bitcoin por ladrillos. Las criptomonedas están gravadas en Argentina de forma similar a las acciones, por lo tanto, al venderlas, deberá pagarse un impuesto del 15% por la renta obtenida. Al utilizarlas para adquirir una propiedad, es posible evitar esta situación.
Tokenización de bienes – Otra posibilidad es la de automatizar y simplificar ciertas operaciones como la inversión en una propiedad. Como ejemplo, se puso la construcción de un edificio de oficinas, en la que una desarrolladora ponga a disposición de los inversionistas una cuenta bancaria con un monto mínimo de inversión de un ladrillo.
A través de un contrato inteligente creado en la blockchain puede llevar un registro de quiénes y cuánto pagaron y, en base a eso, crear un bien virtual o token que se transfiere a cada uno. De ese modo, se hace una especie de crowdfunding y se entregan bienes virtuales como constancia a los inversores.
Una vez terminado el desarrollo, se alquila y los propietarios de los activos virtuales reciben pagos a prorrata según el tamaño de su inversión de forma automática. Por otro lado, estos token pueden ser transferidos o vendidos de forma rápida y segura a través, por ejemplo, de escanear un código QR.
Ganar liquidez – Es común en el mercado inmobiliario pagar con departamentos a quienes realizan ciertas tareas o prestan determinados servicios durante la etapa de construcción. Esa cadena de trueques puede terminar afectando la liquidez del mercado. En este sentido, la creación y trasferencia de tokens que representen propiedades y de sus correspondientes derechos de cobro de rentas a los distintos implicados, puede ser de ayuda.4