Las cámaras productoras de biocombustibles rechazaron el proyecto de ley que legisladores del oficialismo presentaron para modificar las condiciones del régimen de promoción que finaliza en mayo, al entender que su eventual sanción pone en riesgo de desaparición a muchas empresas que invirtieron cientos de millones de dólares y que aportan empleo.
Las entidades que se expresaron sobre el proyecto que lleva la firma del presidente de la comisión de Energía de la Cámara de Diputados, Omar Félix, son la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO), la Cámara de Bioetanol de Maíz (BIOMAIZ), la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (MAIZAR), la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSOJA) y la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA).
También adhirieron al pedido de abrir un diálogo para la búsqueda de un nuevo proyecto que permita prorrogar la ley en vigencia desde hace 15 años las bolsas de Cereales de Córdoba, de Comercio de Rosario, de Comercio de Santa Fe, de Cereales de Buenos Aires y de Comercio del Chaco.
La industria espera que haya “una prórroga de la ley actual, tal cual fue aprobada por unanimidad en el Senado”, y que durante el transcurso de la misma se pueda tener oportunidad de debatir el futuro de los biocombustibles.
Pero la presentación del proyecto del bloque de diputados del oficialismo “puso en estado de alerta a la amplia mayoría de las cámaras empresarias de esta industria, ya que su eventual sanción pone en riesgo de desaparición a muchas empresas que invirtieron cientos de millones de dólares y que aportan empleo y beneficios ambientales, sociales y económicos”, expresaron.
Para los industriales del sector, “los autores del proyecto solo consultaron a unas pocas entidades y/o empresas productoras de biocombustibles para realizarlo”, y consideraron que sus reformas al régimen vigente “va a contramano con las tendencias ambientales mundiales, reduciendo drásticamente el uso de biocombustibles”.
La iniciativa establece una reducción de la mezcla de biodiésel en el diésel del 10% al 5%, pudiendo bajar incluso al 3 %, y abre las puertas a una disminución del 12% actual al 9% en el caso del bioetanol, discriminando injustamente a las plantas productoras en base Maíz al hacer caer dicha reducción exclusivamente en las mismas.