La receta de un asesor para no aplicar herbicidas más de una vez en el lote de soja

Bernardo Porta se propuso un desafío esta campaña: no aplicar herbicidas que contengan PPO con el fin de rotar modos de acción y prevenir las resistencias.

Con la elección de Tripzin, un herbicida residual preemergente, la soja cerró el surco sin necesidad de una segunda aplicación.

En el lote todos los esfuerzos son válidos a la hora de hacer un control cada vez más eficiente de las malezas. Al desafío de controlar Yuyo colorado y Rama negra se le suma hacerlo sin aplicar herbicidas que provengan de la familia de los PPO. De esto se habla en el nuevo episodio de #MiCampoEsTestigo, la serie de testimoniales en los que UPL Argentina narra experiencias a campo en primera persona.

Bernardo Porta es ingeniero agrónomo y asesora un campo ubicado al norte de la localidad de Monte Maíz, al que se llega recorriendo el camino que divide Unión de Marcos Juárez, en la provincia de Córdoba. Trabaja en una unidad netamente agrícola en la que habitualmente se produce trigo, soja y maíz, y complementan las rotaciones con cultivos de cobertura durante el invierno.

Porta asegura que en la zona los suelos -de capacidad de uso 2, serie La Bélgica- son “buenos y nobles” y que el régimen hídrico oscila en un promedio de 800 a 900 mm anuales. “Tenemos un esquema de rotación que es trigo-soja-maíz y otro que es trigo-soja-maíz-soja de primera, a veces con un cultivo de cobertura en el medio y otras no, dependiendo de cómo se presente el año en materia de condiciones de humedad del suelo y precipitaciones”, explica.

Desde un lote de soja de segunda que se sembró el 15 de diciembre del año pasado con una variedad de grupo 4 largo, el asesor narra el manejo. Primero fertilizaron con súper fosfato simple el trigo antecesor utilizando 189 kg/ha aplicados en la línea de siembra. Al sembrar la soja reforzaron con 40 kg/ha de un fertilizante que aportó fósforo y azufre. Con ese manejo, el objetivo es conseguir entre 275 y 285 mil plantas por hectárea.

Pero es en el manejo de malezas donde Porta entra en detalles, feliz de no haber tenido que volver a ingresar al lote tras haber utilizado un herbicida en la preemergencia del cultivo. “Yo buscaba un preemergente o una alternativa de herbicida que nos saque de la familia de los PPO. Así encontré en el portfolio de UPL, a través de nuestro distribuidor Ámbito DAS, un herbicida llamado Tripzin, un producto residual pre-emergente para el control de malezas difíciles de hoja ancha y gramíneas anuales que combina Pendimetalin con Metribuzin, dos principios activos que no tienen vínculo con esta familia química que hoy es la más usada en preemergencia para soja. Como en lo personal eso me preocupa bastante, conocer Tripzin me hizo pensar que podríamos solucionar la problemática de Yuyo colorado, Rama negra y otras gramíneas, sin caer en el método más usado y rotando principios activos para controlar malezas que hoy son las protagonistas de todos los lotes sembrados con soja”, cuenta.

El ingeniero agrónomo destaca el grado de residualidad que aportó Tripzin, que le permitió a la soja de ese lote cerrar el surco sin tener que volver a aplicar. “Veníamos viendo residualidades cortas, sobre todo en gramíneas, por eso hicimos esta aplicación en pre-siembra. Afortunadamente, al quinto día de haber aplicado tuvimos lluvias de 50 mm que se complementaron con otros 100 mm entre fines de diciembre y enero. Eso le permitió al cultivo crecer sin problemas y cerrar el surco controlando las malezas sin tener que volver a entrar con productos al lote. No solo redujimos costos sino también evitamos fitotoxicidades y otras cuestiones que nos tocaría resolver si hubiésemos tenido que aplicar herbicidas más de una vez en ese lote”.

¿Y el carry over? “Haber aplicado un herbicida como Tripzin en pre-siembra y por única vez nos deja la tranquilidad de que, además de garantizar un amplio espectro de control, sabemos que el cultivo siguiente no tendrá activos en el suelo que puedan afectar su crecimiento. El carry over es un tema importante sobre el que cada vez ponemos más atención, y estas alternativas se vuelven una buena resolución a esta problemática junto con los cultivos de cobertura”, señala Porta.

Como asesor, Porta tiene y pregona premisas básicas para evitar las resistencias: lo principal es respetar la dosis de marbete, seguido por una mirada que apunte a rotar modos de acción, algo que desde hace tiempo decidió respetar al 100%. Además, agregan cultivos de cobertura, como una metodología biológica que aporta a controlar las malezas.

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