Este año, la Semana Santa comenzará el 28 de marzo con la celebración del Domingo de Ramos. Se extenderá hasta la Pascua de Resurrección, el día 4 de abril. Como cada año, el Jueves Santo contará como día no laborable, mientras que el Viernes Santo será feriado nacional. Sin embargo, un denso manto de incertidumbre cubre las decisiones de los turistas, quienes todavía no tienen claras cuáles serán las restricciones vigentes en el fin de semana largo y cuáles serán los precios de traslado a los diferentes destinos.
Mientras la fecha esperada está cada vez más cerca, el gobierno demora el posible anuncio de una serie de medidas de restricción orientadas a la contención del contagio del Covid-19. Según lo trascendido hasta el momento, el foco estaría puesto en las entradas y salidas de las fronteras nacionales, con lo cual, el turismo internacional volverá a sufrir un duro revés.
Según se informó en distintos medios, las restricciones podrían incluir la realización de un test PCR en el arribo de vuelos internacionales y cuarentenas obligatorias de 14 días para aquellos que retornen al país. De acuerdo a lo trascendido, el foco estará puesto en lo que ocurra en Brasil, Bolivia y Paraguay.
Los agentes turísticos locales ya se movieron en este sentido. Según estimó Claudio Manibesa, presidente de la Asociación Rosarina de Agencias de Viaje (ARAV), en diálogo con ON24, este verano se comercializó un 30% en comparación con lo ocurrido en el anterior, pero el 95% de lo vendido fue a destinos nacionales.
Rosario Baraldi, titular de Baraldi Turismo, subrayó que la demanda está desviándose hacia destinos con menos restricciones. “República Dominicana, México, la zona de Florida y, particularmente, Miami, son lugares a los que se va mucho porque no exigen nada en particular para el ingreso”, explicó.
Fronteras adentro, el mapa elaborado por el propio gobierno nacional con el nivel de apertura turística de las distintas provincias ya no registra puntos de cierre extremo o habilitados solo para el turismo interno provincial. Todos los destinos ya se encuentran abiertos o con una fecha pautada de apertura al turismo interprovincial y/o nacional.
Río Negro, con Bariloche como principal centro turístico, cuenta entre sus exigencias la presentación del Certificado Verano y la descarga de la aplicación Circulando RN. Ya no se pide un certificado de Covid-19 negativo y, pocos lugares exigen un seguro de viaje o cobertura sanitaria. Por su parte, Ushuaia, uno de los destinos estrella para los argentinos, sí demanda este último punto, contar con un alojamiento reservado y el Certificado Verano.
Las ciudades de la Costa Atlántica, en la Provincia de Buenos Aires, son algunos de los destinos más liberados según el gobierno. Solamente se exige tramitar el Certificado Verano. Una situación idéntica es la que vive Mendoza y el Noroeste Argentino.
Misiones y las Cataratas del Iguazú sí presentan mayor cantidad de restricciones, con la exigencia de un test negativo de Covid-19, el Certificado Verano y la app “Misiones Digital”. Según Rosario Baraldi, puede ser un destino que ya no tenga el mismo rendimiento que en otras oportunidades por las complicaciones a la hora de cruzar la frontera brasileña.
Por su parte, pensando en la posibilidad de recibir visitantes en la Semana Santa, Santa Fe exige el Certificado Verano y contar con una reserva de servicio o alojamiento turístico habilitado y registrarse en una app del gobierno provincial.
Por otro lado, en lo que respecta al precio del traslado, existen muchas diferencias entre los precios del combustible en los distintas provincias. Un informe presentado recientemente por Vía País, La Voz y Los Andes indica que la nafta súper más cara vale 89,90 en el super de la provincia de Buenos Aires, en Bahía Blanca y Punta Alta. La nafta premium de mayor costo cuesta 102,5 pesos en promedio.
De acuerdo a lo expuesto por el relevamiento, la dispersión en el país del precio del combustible supera el 30 por ciento y se concentra mayormente en las naftas. A esto se suman los aumentos en el precio desde que comenzó el 2021. Ya hubo cuatro en lo que va del año y las subas van del 7 al 12,5%.
En lo que respecta al pasajes aéreos, un vuelo a Bariloche, San Salvador de Jujuy, Ushuaia o El Calafate desde Rosario para el fin de semana largo, puede obtenerse a partir de los 35 mil pesos. Los precios superan los $50 mil en algunos casos.
