Cabify no es solo la primera startup española que alcanzó el status de unicornio, superando el umbral de los 1.000 millones de dólares en valuación. También es la primera empresa en el sector de movilidad en volverse rentable, superando a los grandes del negocio como Uber y Lyft.
Este nuevo servicio de Cabify se pondrá en marcha en modo piloto en países como España, Argentina, Colombia, Perú y Chile. En este último incluso se ha logrado establecer una sociedad con la minorista de muebles nacional Rosen.
Según las estimaciones de la startup española esta expansión del negocio ofrecería la posibilidad de «multiplicar su facturación por 5» a finales del año fiscal. Una meta bastante alta sin duda, pero dada la trayectoria de esta empresa no es enteramente descartable. Por su parte Lucía Chavárri, Vicepresidenta de Nuevos Negocios para Cabify, explicaba lo siguiente sobre este nuevo enfoque.
“Desde Cabify queremos ofrecer una alternativa logística sólida que satisfaga las necesidades de las empresas que buscan una opción de entrega inmediata, sostenible y eficiente. Volvemos a impulsar el crecimiento de nuestro modelo de multimovilidad, con un servicio pionero basado en la innovación tecnológica”
Asimismo, aseguran contar con una flota general de más de 20.000 conductores, que se han ido añadiendo a medida que la empresa sigue creciendo. Por lo mismo este nuevo enfoque podría ofrecer una nueva forma de ingreso para estos colaboradores, en tiempos donde la demanda de servicios de movilidad ha disminuido.
El pasado año lanzó Cabify Envíos, un servicio para personas y empresas, que permite transportar objetos dentro de la ciudad, lo que presentó cierta utilidad durante los momentos más rigurosos del confinamiento.
Este proyecto, denominado Envíos by PyL, se presentaba como una forma de mandar y recibir pequeños objetos desde la aplicación de Cabify de manera segura para responder a las necesidades de usuarios y empresas durante la emergencia, y establecía una clara distinción en el movimiento de la mercancía, donde el conductor, tenía una interacción mínima tanto con la persona que recibía como con quien enviaba (en ningún momento manipulaba la carga, ni colaboraba para guardarla o retirarla del maletero, por ejemplo) y que no estaba orientado al reparto de pedidos comerciales.
Por lo tanto, y al mantenerse aún en una prueba piloto, no tenemos seguridad de cómo será manejado el proceso con esta nueva iniciativa al entrar en la logística de última milla. Aunque, esperamos pronto tener más noticias de esta nueva faceta de Cabify como proveedor de logística de cara al usuario final.