El empresario rosarino y propietario de Rosario Confort, Claudio Sexer, se mostró muy disconforme con la gestión que llevaron adelante las últimas administraciones municipales en el Centro de Rosario. Concretamente, sostuvo que la exintendenta Mónica Fein llevó adelante medidas que transformaron a la zona en un “guetto” y perjudicaron a los comerciantes.
“La exintendenta, de manera autoritaria e inconsulta, sin Presupuesto Participativo, propuso un guetto en el microcentro, porque achicó las calles Rioja y Sarmiento para facilitar los cortes de calles; eliminó el transporte público y buscó complicar el acceso particular de compradores y residentes”, resaltó Sexer y siguió: “Se relocalizó el transporte, con calles saturadas de líneas, como por ejemplo Santa Fe, mientras otras calles quedaban desiertas, como Rioja, y se dispuso toda serie de normativas disparatada de edificación, tendiente a desalentar la construcción y la renovación de propiedades”.
Además, señaló que “se propició desde el sector público toda clase de marchas y agresiones, haciendo imposible vivir o trabajar en la zona, que se afeaba, mostrando un aspecto de abandono y suciedad, mientras nos ahogaban con impuestos”.
Para Sexer, el Centro de Rosario “atraviesa una decadencia que no viven ciudades argentinas como Córdoba o Mendoza”. Incluso, el empresario finalizó el año pasado una obra de reconstrucción del inmueble donde supo funcionar la histórica panadería del Jockey Club, en calle Sarmiento, entre Rioja y San Luis, pero hasta el momento el local sigue sin ocuparse.
“Nos están matando a los comerciantes”, afirmó Sexer a ON24. “Ésta es la última oportunidad que le damos a la Municipalidad. Llegamos hasta acá. Si no, vamos a hacer un juicio porque no podemos trabajar”, aseveró. “Alguien se tiene que hacer cargo”, aseguró.
Cabe recordar que, días atrás, el presidente de la Federación de Comercio e Industria de Rosario, Edgardo Moschitta, en diálogo con ON24, recordó que desde hace tiempo que vienen detectando zonas del microcentro “muy abandonadas y sumamente deterioradas”. Dentro de las razones que han llevado a esta situación, recalcó que son tanto estructurales, edilicias y arquitectónicas como también de cambios de hábito, “que se han agravado con la pandemia”, con oficinas y bancos cerrados, semanas sin transporte de colectivos, virtualidad y teletrabajo, que “han llevado a un extremo y a que hoy el Centro esté muy mal”, aseguró.
Además, expresó que la migración de la oferta gastronómica y bancaria hacia otras zonas de la ciudad también ha generado un fuerte impacto en ese sentido, a lo que sumó la falta de seguridad. “Realmente, da miedo caminar el Centro después de las ocho de la noche”, consideró.
Por otra parte, se refirió a las propiedades de valor patrimonial, en las que en muchos casos suele ser muy engorroso iniciar cualquier tipo de proyecto: “El Centro es muy viejo y con un valor patrimonial, salvo algunos edificios, bastante precario, con lo cual yo sería partidario de hacer un repaso muy minucioso (del catálogo), porque vos caminás la peatonal Córdoba, que es lo más lindo del Centro, y si mirás para arriba, da lástima”.
REDACCIÓN ON24