Desde su proyecto Comunidad Evolutiva, un barrio agroecológico basado en la sustentabilidad, Grupo Roma transforma de manera coherente un concepto de vida urbana en Pueblo Esther en una realidad de triple impacto: social, ambiental y económico.
Para llevar adelante esta exitosa transformación, toda la empresa se pone en continuo movimiento, realizando actividades y proyectos durante el proceso de ejecución de obra. Con un compromiso real desde el lugar en que cada uno puede aportar empezamos a ver como aquel concepto instalado por el CEO de la organización hoy deja una huella tan innovadora como visible.
“Tenemos la premisa que cada acción que tomamos nos permita agregar valor a diferentes sectores de la comunidad y a nuestros propios equipos de trabajo actuando como embajadores de un concepto de vida que pretendemos instalar y difundir tanto en el futuro barrio como en cada localidad en la que trabajamos”.
Un claro ejemplo de este recorrido son las huertas urbanas y comunitarias, 1200 m2 de plantaciones de hojas verdes orgánicas dentro del futuro barrio, las mismas son sostenidas por los niños del merendero “De mi Patria a las Naciones” y sus familias, quienes además de obtener una fuente de trabajo genuina, tienen acceso a más de 50 kg de alimentos orgánicos por mes de su propia cosecha.
Además de las huertas, se realizan actividades recreativas y educativas junto a los equipos de ingeniería, arquitectura y paisajismo para desarrollar y vivenciar un nuevo estilo de vida urbana.
Convencidos de que el cambio comienza por dentro, la desarrolladora capacita permanentemente a los equipos comerciales y técnicos en Agroecología, formando así embajadores de ideas y principios en los que creemos y queremos para desarrollar un nuevo modelo de ciudad.
De este modo, lo social, lo ambiental y lo económico se entrelazan y dan como resultado un desarrollo urbanístico alternativo, sustentable y accesible.