Cada verano trae consigo los mismos conflictos. La falta de inversión en infraestructura queda de manifiesto cuando ante cada pequeña lluvia se apagan las luces de amplios sectores. Como se sabe, la demanda energética crece a un ritmo que no es acompañado por las inversiones que garantizarían su provisión.
Los generadores eléctricos son hoy en día una inversión que no solo contemplan quienes tienen un comercio. Cada vez más hogares optan por contar con un equipo que sirva para paliar las largas horas sin luz, sobre todo en un año donde el home office fue protagonista y no tener luz es sinónimo de no poder trabajar.
Eduardo Orso, titular de La Guardia Ferretera, proveedora de pequeños comercios, con décadas de trayectoria en el sur de la provincia, explicó que la demanda de generadores domiciliarios viene en alza desde hace algunos años. El pico se alcanzó cuatro veranos atrás, pero son cada vez más un artículo considerado como una inversión para muchas familias.
“En las grandes urbes la demanda de electricidad es muy notable, con cada verano empiezan enseguida los problemas de transformadores que revientan o fusibles que saltan, y por otro lado está también la baja tensión; cuando hacemos mediciones vemos que hay zonas que llegan 120 voltios en vez de 220”, cuenta, y sugiere dos alternativas: elevadores de tensión o generadores.
“Los elevadores de tensión son una buena opción cuando hay baja tensión, porque cualquier equipo corre riesgo de quemarse. Cuando las heladeras o los aires acondicionados no enfrían pueden ser síntoma de la baja tensión que llega desde afuera. Pero cuando se colocan elevadores de tensión ese domicilio requiere más tensión que resta a su vez al de las casas cercanas que se alimenten del mismo cable”, explica y sugiere la segunda opción: “Los generadores son entonces la opción más elegida para compensar los cortes de energía, y una inversión cada vez más requerida no solo para comercios y grandes industrias en donde son un objeto indispensable”. Son también cada vez más requeridos por particulares que optan por contar con un equipo que permita salvar las largas horas sin luz que cada vez se hacen más frecuentes.
“Los costos no son altos ni los equipos ocupan mucho espacio, además hay equipos aptos para cada necesidad”. Un equipo de 2500 Watts que sirve para mantener encendida una heladera y freezer, luces, televisores y hasta varios ventiladores tiene un precio de mercado que ronda los 32 mil pesos, pudiendo pagarse en cuotas. Si se piensa en alguno que permita también encender aires acondicionados hay equipos de 650 Watts por 70 mil pesos aproximadamente.
“Son artefactos que se piden cada vez más. Son equipos auxiliares y hoy en día es lo mismo que tener una rueda de auxilio, cada vez más se entiende de esa manera. Además son un bien durable, es realmente una inversión”, sugiere y cierra: “Hoy en día todo es electrónico, sin luz no se puede trabajar, y además, en la actualidad se trabaja desde el hogar”.