La siembra sigue acechada por la falta de agua, y tras cada lluvia, tal como sucedió a fines de octubre y principios de diciembre, hay una carrera contrarreloj por aprovechar cada milímetro. En el fin de semana pasado, 12 y 13 de diciembre, un nuevo pulso de agua relanzó la siembra de soja de segunda en estos días. La zona favorecida fue el norte y centro este del país. Se ha logró sembrar más de 11 M de ha, un 65% de las 17,3 M de ha intencionadas para este ciclo 2020/21. El retraso respecto al año pasado es de un 3%, año que también fue problematizado por la falta de agua a la siembra. La última tanda sembrada muestra emergencias desparejas. En la semana pasada hubo intensas jornadas de estrés térmico que se suma a los efectos de la escasez de agua. Los cuadros que no recibieron ningún milímetro empiezan muestran un pobre desarrollo y condiciones regulares tras las altas temperaturas y los intensos vientos que dominaron por completo las jornadas.
Se necesitan al menos 50 mm para no perder potencial en maíz
Se lleva sembrado el 67% de las 7,1 M de hectáreas intencionadas y ya se enciende la alarma en la campaña por la falta de agua. La sequía está desplegada sobre gran parte del centro del país, dónde los cuadros sembrados en septiembre están comenzando la floración. La situación empieza a parecerse a lo que sucedía el año pasado, situación que fue muy grave y se sorteó gracias a las importantes lluvias que aparecieron a finales del 2019.
En este momento, se necesitan al menos 50 mm para no perder potencial de rinde. Los maíces tempranos hasta hace 15 días atrás venían atrasados por frío y sequía y necesitan agua en el corto plazo. Lamentablemente, en el oeste de Córdoba, un 20% del área se observa en estado regular y ya habría pérdidas de potencial. Con estas condiciones climáticas es difícil seguir pensando en rindes normales que arrojaban una posible producción maicera de 48 Mt de volumen comercial.
La necesidad de lluvias es urgente en el corto plazo. Aiello comenta que “los modelos indican el regreso de lluvias un poco más generalizadas en el inicio de la segunda década del mes. Las mismas determinarán si se inicia una distribución más generalizada de las precipitaciones o si el anticiclón sigue ganando posiciones sobre el continente generando zonas más favorecidas por la oferta de agua”.
Fuente: GEA