El libro “Comer sin miedo”, de José Miguel Mulet, trata de todos los mitos y mentiras que circulan alrededor del mundo de la alimentación, que desgraciadamente hay muchísimas.
En una jugosa entrevista con Gaspar Gutierrez en el programa ON24 agro en Radio, el profesor de biotecnología en la Universidad Politécnica de Valencia, doctor en bioquímica y biología molecular, aseguró que los alimentos son cada vez más seguros y los productos transgénicos han contribuido tanto a ese logro como a una mejora en la alimentación.
Organismos genéticamente modificados, es uno de los aspectos que trata el libro, de los mitos de la alimentación en general; desde el miedo a los transgénicos, el miedo a la química, el miedo a los restos de pesticidas, el amor por la comida orgánica, natural; entonces intento desde el punto de vista de la ciencia, separar la paja del trigo, en un tema tan complicado como este.
Uno de los temas que escribe en el libro, Mulet, es que justamente hay que poner todos los problemas en su contexto y tomar las decisiones en base a los datos objetivos.
Especialmente y referido al glifosato en nuestro país, el escritor opinó que, si se utiliza es porque es más barato y tiene menos impacto ambiental, menos toxicidad que otras alternativas, u otros herbicidas. Si se prohibiera el glifosato, se tendrían que usar herbicidas mucho más agresivos para el medio ambiente. Si hay un mal uso, pues habría que denunciar el mal uso, no la molécula en sí, que está en uso en más de 160 países y en ningún país genera el debate que genera en Argentina.
Quizás los problemas sean ciertos, pero por cierto, puede ser por el mal uso de los agricultores o ni siquiera son debidos al glifosato, utilizando cualquier otro pesticida de manera ilegal. El glifosato se ha convertido en el “malo de la película”.
ALIMENTOS NATURALES / ORGANICOS
Como buen científico a Mulet le gusta mirar los números, es los datos dan que en Estados Unidos el consumo está muy estancado y nunca ha llegado al 10%. En Europa, que hace 20 años que hay subsidios a la producción ecológica y orgánica, tantos años de campañas de comunicación está alrededor del 6%; y en Argentina que no hay una ley nacional como en EEUU o Europa, sino que son organismos privados tampoco hay una gran oferta.
El problema de estos productos es que se basan en unos mecanismos, la mayoría obsoletos por ineficientes, pero claro, quieren que sea todo natural y uno de esos mecanismos es el abono de origen animal, los que tienen el problema de la inseguridad microbiológica. En Europa, por este motivo hubo una crisis en 2011 y donde murieron 47 personas.
Crisis no tan graves relacionadas con la producción orgánica hay de forma recurrente en todas partes del mundo. Por lo tanto, la inseguridad alimentaria, es un problema que tienen que solucionar.
¿COMEMOS MEJOR O PEOR QUE ANTES?
Comemos fundamentalmente más seguro, porque cada vez hay menos intoxicaciones alimentarias.
Uno de cada 3 adultos acumula sobrepeso, no se tiene demasiada cultura alimentaria. Es importante que la gente es obesa pero no se intoxica, en muchos casos se está comiendo muy mal, no a nivel de seguridad sino con altos niveles de sal o azúcar.
Hace falta una buena educación para saber lo que es una buena alimentación.
Disruptores endócrinos a los que más estamos expuestos son de origen natural por ejemplo los brotes de soja.
MENSAJE A LOS MILITANTES AMBIENTALISTAS
Si un discurso tiene que ayudarse de la violencia, o pancartas, algo falla en ese discurso cuando no son capaces de aportar argumentos.
En Argentina, una de las principales fuentes de ingreso del Estado es el 35% del arancel de exportación que tiene la soja transgénica o el 20% que tiene el maíz.
DIETAS
Vegetarianos o Veganos son igualmente aceptables aunque la última es un poco más compleja.
En el futuro se podrán apreciar alimentos “personalizados”. Además indicó que los alimentos van cambiando permanentemente. En los noventa no había kiwis por ejemplo.