Las claves del discurso de Alberto Fernández en Venado Tuerto

Con algunas demoras, comienzan los actos que protagonizará el presidente en la localidad santafesina

Alberto Fernández visita Venado Tuerto para encabezar un acto en la empresa Syngenta y visitar Corven Motors. La comitiva del presidente llegó por la mañana al aeropuerto de la localidad santafesina y estuvo integrada por Matías Kulfas, Julio Vitobello, Vilma Ibarra, entre otros. La visita a Corven estaba programada para las 11 de la mañana, mientras que el acto en la empresa cerealera, al mediodía. Sin embargo, hubo demoras en la organización.

Será la primera visita de Fernández a Venado Tuerto. Finalmente, se dio una semana más tarde de lo programado inicialmente. El fallecimiento de Diego Armando Maradona y la organización del velatorio pospusieron la agenda original.

La recepción en el Aeródromo Tomás B. Kenny estuvo a cargo de Alejandra Rodenas, vicegobernadora de Santa Fe. Omar Perotti no pudo participar presencialmente del evento, debido a que se encuentra cumpliendo con el aislamiento obligatorio luego de haber sido contacto estrecho de un caso positivo de Coronavirus. Sin embargo, estuvo en forma virtual por videoconferencia. También estuvo presente el intendente venadense, Leonel Chiarella. También está presente una comitiva del gobierno provincial que incluye a Daniel Costamagna (ministro de Producción), Roberto Sukerman (ministro de Trabajo), Erika Gonnet (ministra de Medio Ambiente) y José Freyre (secretario de Fortalecimiento Institucional).

Syngenta se encuentra festejando su vigésimo aniversario y anunciará un plan de inversiones por 25 millones de dólares que se extenderá hasta 2022. También se anunciará la venta de 1.2 millones de toneladas de soja argentina y uruguaya a China, por más de 500 millones de dólares. Mientras tanto, Corven anunciará su plan de ampliación de planta que incluye una inversión de 980 millones de pesos.

Una vez en Syrgenta, Alberto Fernández brindó su discurso luego del gobernador de Santa Fe, Omar Perotti. El presidente comenzó refiriéndose a los médicos, a quienes reconoció en el Día del Médico. “Estamos terminando el peor momento de la pandemia y, si hay alguien a quienes estamos eternamente agradecidos, es con los médicos y médicas”, declaró. También hizo mención de las personas con discapacidades, a quienes saludó en su día. “Recordar en este día a las personas con discapacidades es reclamar también por una Argentina que dé oportunidades a todos, no genere desigualdades y trate a todos del mismo modo”.

En segundo término, Fernández habló sobre la pandemia y su impacto en lo que va del año. “El mundo definitivamente ha vivido algo que no está acostumbrado a vivir. A veces, algunos países se caen y el mundo sigue andando, pero es raro que el mundo entero se caiga”. Luego, se refirió a la vuelta a la normalidad: “Yo me pregunto siempre si de verdad quieren volver a esa normalidad que conocimos. Porque fue profundamente injusta e hizo falta que venga un virus para dejar en evidencia la desigualdad que había entre nosotros”.

La reflexión del presidente sobre la normalidad fue la siguiente: “Volver a la normalidad es volver a un mundo en el que la concentración del ingreso esté en manos de pocos y la pobreza entre millones. La normalidad es volver a un mundo con millones de hambrientos. ¿Qué es la normalidad? Es pensar en un capitalismo que juega financieramente o en un capitalismo que invierte, produce, genera trabajo y desarrollo”. Luego, concluyó: “Yo no tengo ningún interés de volver a la normalidad que conocí. Porque la normalidad que conocí no dio los mejores resultados, generó muchas desigualdades, generó mucha pobreza, condenó a la miseria a millones de seres humanos, hizo un mundo central y un mundo periférico, una Argentina central y una periférica. Yo a esa normalidad no quiero volver”.

Luego, Fernández dedicó un tiempo a hablar del conocimiento y educación: “El conocimiento es lo central. Las sociedades más ricas no son las que tienen buenos campos, petróleo u oro. Las más ricas son las que han desarrollado la educación, la ciencia y la tecnología. Y acá estamos en un lugar donde esas cosas se aplican a la agricultura que es la base del alimento humano. Así tenemos que pensar el futuro”.

El cierre fue: “El dilema no es si la Argentina es agrícola o industrial. El dilema es crecer. El dilema no es si apoyamos a los empresarios o a los que trabajan. El dilema es que todos crezcan. Podemos hacerlo. Si nos damos cuenta de que eso está en nuestras manos y no depende de otros”.

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