El Dr. Jorge Nagel, Jefe del Servicio de Neurradiología y Subdirector del Centro de Neurociencias Los Manantiales nos invita a conocerlo y cuidarlo.
Tenemos un órgano tan importante como el cerebro al que recién estamos empezando a conocer. Es necesario respetarlo y valorar el esfuerzo que realiza a diario y cómo lo hace. Tiene millones y millones de neuronas, grupos neuronales que tienen una función específica lo que pone en evidencia su complejidad.
Vamos a sacar una cuenta sencilla, si partimos de la base de que distintas áreas del cerebro tienen distintas neuronas con distintas funciones: ¿Se imaginan si tomamos individuos por separado?. Ningún cerebro es igual a otro. Es decir, no sólo hay diferencias individuales entre el funcionamiento de una neurona con otra y de un grupo neuronal con otro sino que también hay diferencias individuales entre cada persona. Ninguna siente o percibe el dolor igual que otra.
Sin embargo, es posible realizar acciones comunes a todos para no lesionarlo. El estrés, la hipertensión arterial, no darle reposo, y el uso de sustancias tóxicas claramente pueden afectarlo.
Al cerebro podemos entrenarlo y ese ejercicio deberíamos dividirlo en dos:
1. Vinculado al cerebro que uno siente que comienza a olvidar cosas. No deben asustarse ese cerebro aún está sano sólo hay que estimularlo. ¿Cómo? Haciendo aquello que le gusta:
- Participando en talleres,
- escuchando música o tocando algún instrumento,
- pintando o dibujando, y/o
- leyendo en grupo
2. Vinculado al cerebro enfermo, reconociendo primero que área del cerebro está afectada. Para eso contamos con las neuroimágenes (Resonancia Magnética funcional) y los test piscológicos. Hoy, sabemos que si tenemos un área dañada por un traumatismo de cráneo o un accidente cerebro vascular hay neuronas que estimulándolas pueden realizar el trabajo de las dañadas. Y eso se llama plasticidad neuronal y, por supuesto, es más eficiente cuando se estimula a un niño que a un adulto mayor.
Fuente: Programa “Centro Cultural de la Salud” Fisherton CNN.