Luis Duce llegó a Rosario hace cuatro años, proveniente de Montevideo, Uruguay. Cocinero de profesión, como el mismo se define, venía de trabajar en el emblemático Jockey Club de la capital oriental. Decidió instalarse en la ciudad para hacerse cargo de la cocina de Negroni, el bar ubicado en Boulevard Oroño 90 Bis, pero además comenzó a desarrollar su propia marca personal y hoy se dedica también a cocinar para eventos privados y a brindar asesorías gastronómicas. “Si bien este fue un año raro, estoy muy agradecido a este país”, dice.
Duce realizó toda su formación académica en su país natal y lleva quince años en el rubro. “Soy cocinero, no soy chef. Me gusta decir que soy cocinero y de profesión porque realmente me gusta lo que hago y lo demuestro todos los días”, explica. Luego de haber paseado su labor por Brasil, trabajó en Montevideo para la cadena portuguesa Pestana, en el Jockey Club de dicha ciudad. El llamado de un amigo le acercó la noticia de la apertura de Negroni en 2016 y así fue como desembarcó en Rosario.
Negroni es una franquicia con presencia en varios países, Uruguay entre ellos. Hoy en día Duce trabaja como cocinero en el local rosarino, donde se desarrolla una propuesta de menús ejecutivos que se renuevan cada dos semanas, con ingredientes frescos y algunos productos locales. “La gente estaba muy acostumbrada a comer una milanesa y una papa frita, mientras que nosotros decidimos ir por otro lado. Costó un poco que entiendan este tipo de ejecutivo”, cuenta.
En su proceso de adaptación a la ciudad, le tocó vivir el boom de la gastronomía local, con el auge de Pichincha y Paseo Pellegrini. “Cuando llegué hace cuatro años encontré una gastronomía que consumía mucho frito, comida chatarra. Sin embargo, en este período, Rosario ha crecido un montón gastronómicamente. Han abierto muchísimos bares y no solamente cervecerías”.
Fuera de su trabajo en Negroni, el cocinero también desarrolla su marca personal @duce_cocina. Desde su cuenta de Instagram comparte recetas, pero también promueve su trabajo y vende algunos productos como conservas y mermeladas. “Estoy con la parte de eventos privados, aunque actualmente está un poco complicado ese tema. Trabajo con algunos eventos pequeños, de tres o cuatro personas”, explica. Según dice: “Este año ha sido bastante raro, pero muy positivo para mí. Me surgió mucho trabajo e incluso estoy brindando asesoría. Estoy muy agradecido”.
La pandemia dificultó el desarrollo de su actividad, pero, lejos de desmotivarse, dice que sigue apostando por Argentina: “Creo que es un país que tiene todo para salir adelante y eso lo veo. Creo que estamos transitando una crisis de la que vamos a salir sin ningún tipo de dudas. Lo que más ganas tengo de ver es que el país donde vivo y el país del que vengo salgan adelante, luego de toda esta transición en la que todo está muy áspero”.
Si bien Duce dice que todos los años piensa en volver a Uruguay, sigue optando por permanecer en Rosario. “Sinceramente, Argentina me sorprende. Me quedo porque quiero seguir creciendo. Este país me abrió muchas posibilidades laborales y por eso sigo insistiendo acá”, dice. Aunque, por otro lado, no descarta volver a su tierra natal para emprender sus propios proyectos personales relacionados por la gastronomía.