Una protesta de transportistas de granos por las demoras para la descarga derivó en una feroz batahola y el incendio de parte de las instalaciones de la planta aceitera de Dreyfus en la vecina localidad de General Lagos.
El caladero de la fábrica fue totalmente destruido por las llamas, al igual que ocho vehículos que se encontraban en la zona de la portería. Entre ellos, un móvil policial quedó seriamente averiado. La enfermería del lugar también fue seriamente afectada.
Visiblemente conmocionado, el director institucional de Dreyfus, Luis Zubizarreta dijo que se vivieron momentos de zozobra. El ejecutivo destacó que “afortunadamente no tenemos consecuencias personales y pudimos remontar la sutiación, pero los hechos son inexplicables”.
Luego, apuntó que estamos en plena cosecha con lo cual es el momento crítico del año. “Nosotros tenemos una capacidad y descargamos todos los dias entre 1000 y 1200 camiones, hemos hecho una inversión enorme para tener capacidad de recibo acorde al volumen de mercaderia que recibimos”. Al momento de los hechos, eran 800 los camiones que habia en playa, una cantidad acorde al momento de trilla y fuentes consultadas manifestaron que no se evidenciaba una sensación de crisis. “Descargamos las 24 horas y estabamos haciéndolo con tranquilidad”, agregó Zubizarreta.
La empresa también informó por su parte que investigarán cual fue el detonante de estos hechos. “Nada justificaba la violencia que se generó y se expandió rapidamente; afortunadamente, las autoridades de la provincia reaccionaron rapidamente”, comentó el directivo, y destacó “la actitud de los bomberos y de nuestra gente, acompañando en la emergencia”
En su terminal de General Lagos, Dreyfus recibe trenes, barcazas y camiones, pero siempre ha priorizado los camiones. “Nosotros compramos soja y tratamos de organizar con el departamento de logíistica para que no lleguen mas camiones de los que podemos descargar y lo hacemos muy seriamente, ocurre que a veces hay vivos que mandan camiones sin cupo y cuando son rechazados, generan una situación conflictiva que tratamos de administrar lo mejor posible”, concluyó Zubizarreta.
