El clima sudamericano da respiro al mercado mientras China continúa comprando

En el último mes el foco del mercado migró del hemisferio norte a Sudamérica producto de la falta de precipitaciones y condiciones de sequía en Brasil y Argentina.

En Brasil la sequía retrasó el avance de la siembra de soja lo que impulsó las cotizaciones, pero en las últimas semanas las precipitaciones finalmente llegaron comenzando a revertir el déficit hídrico.

Teniendo en cuenta la capacidad de trabajo que tiene en Brasil permitiría que se recorten los retrasos en siembras y volverían a niveles normales para la época. Si bien hubo retraso, la ventana óptima de siembra continúa por lo que los rendimientos no deberían verse afectados.

En caso de que la siembra más lenta en sus comienzos en el país vecino se traduzca en una entrada tardía de Brasil al mercado internacional de la oleaginosa, la demanda presionaría momentáneamente más de lo normal a la oferta norteamericana pero la producción brasilera permanecería más tiempo en el mercado compensando la situación sin mayores preocupaciones sobre los stocks mundiales.

La comercialización de Brasil avanza sobre el 60% de una producción de soja que recién está sembrándose. El dato parece alcista dado que no restaría mucha soja para negociar en el resto de la campaña pero lo cierto es que los márgenes, con los niveles de precios que muestra el mercado, son más que interesantes para los productores por lo que el cierre de negocios fue la herramienta para tomar estos valores. Viendo esto y con 40% remanente no hay señales para pensar que no se realizarán ventas más adelante.

Otro punto a seguir de cerca es cómo el retraso en la siembra y cosecha de soja podría impactar a la siembra del maíz tardío o “zafrinha”. Esto a su vez, podría impactar en los rindes si por las demoras la floración se da en una época donde las lluvias no abundan. Pero todo esto recién lo veremos a principios del próximo año.

En el ámbito local, la siembra de maíz temprano avanza lento y podríamos ver cambios en planes de siembra, aunque serían mínimos. Las últimas lluvias mejoraron la condición del cereal, pero el pronóstico no muestra precipitaciones en el mediano plazo por lo que el futuro no es promisorio para el cereal.

La cosecha de trigo comienza en el norte de nuestro país con bajos rendimientos y pocas expectativas, a nivel nacional solo Buenos Aires presenta buenas condiciones de cultivos y proporciona esperanzas en rendimientos, pero el pronóstico augura posibles heladas en la semana entrante por lo que hay que seguir de cerca el clima.

El mercado está sustentando en fondos muy comprados y con ganancias importantes en sus posiciones necesita ser alimentado constantemente con noticias alcistas para mantener la tendencia. Las lluvias y mejores perspectivas en Sudamérica respecto al gran problema que se esperaba llevaron a que la toma de ganancias se apodere del mercado y veamos una leve baja de precios, que no quiere decir que la perspectiva sea bajista.

Sabiendo que las compras de china se mantienen fuertes y el clima no da garantías, aunque la oferta sea importante la demanda continúa siendo quien manda y el mercado tiene sustento para mantenerse alcista. Cabe aclarar que el mercado si vio presionado adicionalmente en la última semana por el rebrote de COVID-19 en el hemisferio norte, dado que el temor sobre nuevos cierres de economías restaría presión de demanda.

No dejemos de lado que la fuerte demanda proviene principalmente de China, que con la misma velocidad que se lleva la mercadería puede desaparecer, y no sabemos a ciencia cierta cuantos fueron sus stocks iniciales de la campaña, producción y demanda interna para poder estimar la importación que necesitará para cubrir sus necesidades y mantener un cierto nivel de existencias.

China siempre ha sido un jugador muy importante en el mercado de soja. La particularidad de esta campaña se centra en el maíz, dado que si bien el gigante asiático es el segundo productor mundial detrás de Estados Unidos, abastece su mercado interno casi en su totalidad con su propia cosecha, sin ser protagonista del comercio internacional.

El USDA estima que las importaciones china de maíz serán de 7 mill. tt., dado que es la cuota de importación que el gobierno chino impuso a principio de año, pero lo cierto es que los compromisos de compra sólo a EE.UU. para la campaña 20/21 ya superan ese valor en un 50%. En la última semana hubo rumores de aumentos de cuotas de exportación chinas pero no se realizaron acciones concretas.

Un detalle no menor es que la cuota de 7 mill. tt. de importación es con arancel reducido, no impide la compra de cereal pero limita en precios la importación, sólo los compromisos con EEUU para la campaña 20/21 ya superan ese valor en un 50%. En soja, y ahora en maíz, el mercado depende de cuánto necesite China para abastecer su consumo interno y dado que la fuente de información son organismos gubernamentales de dicho país, la incertidumbre prima y cualquier indicio de movimientos en la demanda se verá reflejado en los precios.

Autores: Equipo de análisis de FyO.

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