Preocupación por el Proyecto de Ley denominado “Impuesto a la Riqueza”

En el peor año en cuanto a actividad económica se refiere, el gobierno intenta imponer una nueva obligación a titulares de empresas que se encuentran endeudados y jaqueados.

La Federación Gremial del Comercio e industria, expresa su preocupación por la presentación e inminente tratamiento del Proyecto de Ley denominado “APORTE SOLIDARIO Y EXTRAORDINARIO PARA AYUDAR A MORIGERAR LOS EFECTOS DE LA PANDEMIA”, denominado comúnmente “Impuesto a la Riqueza”.

Al respecto expresamos que la presión fiscal ha alcanzado máximos históricos, incorporando aumentos en retenciones a la exportación (recientemente reducidas temporalmente) de productos y el impuesto PAIS entre otros tantos.

Estas medidas contribuyeron a la contracción de la actividad económica, ya en baja desde hace 10 años, y a lo que se le debe sumar las caídas de actividad como consecuencia del aislamiento y distanciamiento social por la pandemia de COVID.

Es en este contexto, donde muchas empresas se vieron obligadas a cerrar sus puertas o en el mejor de los casos han logrado mantener los puestos de trabajo gracias a aportes personales de sus titulares, e incluso del mismo estado (vía ATP), nos parece contradictorio que este impuesto grave esos mismos bienes que estamos tratando de mantener a flote.

Pues, con independencia de que estas empresas medianas estén cerradas, por cerrar, o trabajando a perdida, sus activos son parte de la base imponible para el cálculo del “impuesto solidario” de sus titulares, por lo que aun sin producir, endeudados o en cesación de pagos, estos grandes empleadores seguirán con baja demanda, pero MAS endeudados, ahora con el fisco.

Otra contradicción de este aporte, es que grava bienes alcanzados ya por otros impuestos como Bienes Personales, Inmobiliario, Patentes, etc. por lo que se produce ya no una doble, sino una triple imposición abiertamente confiscatoria e inconstitucional. Más aun, tampoco diferencia capital productivo de capital ocioso, gravando de igual modo las participaciones en empresas dadoras de trabajo, que los bienes suntuarios, castigando una vez más a los que más fuerte apuestan a la producción nacional.

Destacamos que este es el peor año en cuanto a actividad económica se refiere, imponer una nueva obligación a titulares de empresas que se encuentran endeudados, ahogados y jaqueados, resulta absolutamente desconectado de la realidad cotidiana.

Por esto, solicitamos a los legisladores Santafecinos electos por el pueblo, que cuiden a los grandes dadores de trabajo, exigiendo la exclusión de la base imponible del mencionado aporte, los activos que estén abocados a la producción.

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