En medio de especulaciones sobre qué ocurrirá con la temporada de verano en la costa argentina y todavía sin un plan concreto por parte del Gobierno Nacional, los propietarios particulares ya van poniendo precios a sus alquileres para el verano. Según la plataforma Airbnb, el valor promedio de un alquiler mensual de una casa en Mar del Plata es de 2000 dólares por mes. Sin embargo, en Pinamar el alquiler promedio llega a los 4400 dólares. A continuación, repasamos la composición de la oferta de alojamiento en los principales destinos de la costa.
De acuerdo con la plataforma de alquileres particulares Airbnb, en julio de 2020 un 50% de las búsquedas argentinas tenían como fecha de check-in diciembre o más adelante. El 25% del total se concentraba en los meses de diciembre 2020 y enero 2021.
Realizando una búsqueda en la aplicación para los meses de mayor demanda, la mayoría de las tarifas oscilan entre los 450 y los 1700 dólares. Los departamentos céntricos o cercanos a la costa son los que ocupan la mayor parte del catálogo. Por su parte, las casas exclusivas, es decir, aquellas en las que quedan a completa disposición del huésped, tienen un valor promedio de 2000 dólares. Aquellas ubicadas en barrios privados pueden alquilarse por un valor base de 3240 dólares, pero pueden escalar hasta los 5400 dólares al mes.
Pinamar, un destino que suele resultar atractivo para los turistas argentinos, presenta tarifas todavía más elevadas. El promedio mensual total es de 2690 dólares al mes. Sin embargo, hay una amplia oferta de casas de alta calidad ubicadas en zonas más exclusivas como Cariló y Costa Esmeralda, con precios que superan largamente los 10 mil dólares. En el rubro casas enteras, el alquiler mensual promedio es de 4400 dólares.
¿Qué ocurre con la temporada?
Más allá de lo que ocurre con los precios, el Covid y las restricciones de movilidad también plantean una incógnita acerca del futuro de la temporada. El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, declaró recientemente: “Vamos a tener la mejor temporada turística posible”. En otras declaraciones, también dejó entrever la intensión de extender la temporada veraniega hasta el mes de abril. Sin embargo, todavía no hubo un anuncio concreto sobre cuál será la política gubernamental para manejar el turismo en los meses veraniegos.
Avedis Sahakian, titular de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Mar del Plata, declaró en Clarín: “Mar del Plata no se podía perder la temporada. La hotelería está totalmente frenada desde hace 6 meses. La gastronomía también está muy golpeada: ya cerraron 100 restaurantes y muchos están esperando al verano para ver cómo seguir”. Sin embargo, el jefe de Gabinete de la Provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, declaró recientemente que “la temporada de verano va a depender de la situación epidemiológica”.
Un informe elaborado por La Nación dice que Pinamar tuvo que retroceder a fase 3, mientras que Mar del Plata fue el municipio que registró más nuevos casos el pasado fin de semana. La mayor parte de las dudas pasan por la capacidad del sistema sanitario de las distintas localidades para tratar posibles enfermos graves, sobre todo para localidades más pequeñas que pueden multiplicar varias veces su población por la llegada de turistas.
Ante el panorama de incertidumbre, algunos rosarinos podrían comenzar a ver con buenos ojos emigrar a Funes para pasar el verano en una casa de fin de semana. Según Airbnb, una habitación privada podría costar unos 780 dólares mensuales. Alquilar una casa exclusiva tiene un costo de base de 1100 dólares, pero hay casos en los que el costo puede escalar hasta 6000 dólares, por espacios con capacidad para hasta ocho huéspedes.
