Semana movidita tuvo el mercado de granos la semana que paso, con un comienzo negativo en el mercado externo por el avance de la cosecha estadounidense pero con comportamiento positivo a partir de miércoles. El cambio externo de los precios respondió al informe alcista del USDA de stocks trimestrales al 1 de setiembre. Los datos de maíz totalizaron 50,67 M de ton, debajo de los 57,1 M esperados por los operadores y un 10% inferior al año pasado a la misma fecha.
En el caso de la soja, la caída interanual fue del 42%, es decir que los stocks de la oleaginosa que quedan al 1 de setiembre en EE.UU. están muy por debajo de la campaña anterior y de lo esperado por el mercado. El dato totalizó las 14,2 M de ton frente al 15,6 M de ton que esperaban los operadores y los 24,7 M de ton del año pasado a la misma fecha.
El informe también reportó los stocks de trigo al 1 de setiembre, pero en estos datos se acumulan las existencias del ciclo 2019/20 y ya la recolección del ciclo 2020/21. El stocks del cereal fue de 58,7 M de ton, debajo de lo esperado pro el mercado y arriba de los 63,8M del año pasado a la misma fecha.
Estas cifras motivaron fuertes suba en los precios de Chicago el miércoles, con mejoras de casi 11 dólares para la soja, casi 6 dólares para el maíz y unos 10,50 dólares para el trigo.
Este último recibió también impulso por la preocupación sobre el clima que comenzó acompañar las siembras de invierno 2021/22 en el hemisferio norte, con retrasos iniciales en Ucrania y Rusia. Además de las condiciones secas y heladas que tienen los cultivos de trigo en Argentina.
En nuestro país las subas de precios fueron acompañadas por noticias domesticas sobre cambios en los derechos de exportación de la soja.
Es sábado que el gobierno se está quedando sin dólares en las reservas y que necesita que ingresen los mismos desde el exterior.
A partir de esta situación saben que el único sector que los puede generar de forma inmediata es el campo por lo cual pensaron que bajando la retención a la soja se generaría un aluvión de venas por parte del productor y liquidación de divisas por parte del sector exportador.
Así desde el comienzo de la semana circulo en el mercado de granos el rumor de una baja en los derechos de exportación para la soja y los precios comenzaron a subir en el mercado disponible y futuro.
Las subas también se dieron en los cereales a pesar que nunca se mencionó cambios en las retenciones de estos, pero recibieron el impulso de compras a partir de la situación de los cultivos de trigo, la poca oferta de maíz y el impacto del clima seco en ambos, por falta de lluvias para acompañar el desarrollo final de los cultivos implantados y la limítate de las mismas para avanzar con las siembras.
Pero volviendo a la soja, los anuncios se informaron el jueves por la tarde dentro de un paquete de medidas del gobierno para “impulsar la economía” y se publicaron el lunes con el Decreto 790/20. Entre las medidas se definió una baja del derecho de exportación al poroto de soja al 31% en octubre, subiendo a 31,5% en noviembre, a 32% en diciembre y retornando el 1/1/21 al 33%. Mientras que para los subproductos, aceite y harina la rebaja llega al 28% este mes para llegar al 31% en enero.
Además se volvió a mencionar la compensación a productores anunciados a comienzos de año pero que nunca se puso en práctica. En el mercado hubo un anticipo a las medias con la suba de precios pero sin impulsar muchas ventas por parte de los productores.
El gobierno desconoce el negocio agrícola. Piensa que con suba de precios temporarios va a generar ventas de los productores que tienen en su poder un volumen similar de granos a todos los años a la misma época.
En la encuesta que realiza la Universidad Austral de Rosario para el reporte AGBarometer del sector agrícola donde, entre otros aspectos que releva, pregunta ¿Por qué el productor no vende el remanente de granos?, se responde lo que desconoce el gobierno: el 53% porque son reservas para pagar alquileres y otros gastos, el 26% espera un aumento del tipo de cambio oficial, el 16% esperando precios más altos y el 5% restante por otros factores.
Habiendo leído esta encuesta y relevado entre aquellos que están en el sector, el gobierno debería saber que la medida anunciada no tendrá el impacto esperado.
El sector puede seguir aportando a la economía de país pero a partir de otras medidas que aseguran estabilidad en las normas jurídicas e igualdad de condiciones para todos.
Este gobierno nuevamente se equivoca con el sector, debería llamar a todos los que lo componen para escuchar y debatir propuestas que beneficien a todos y solo a unos pocos.
Además hoy los precios están subiendo sin la ayuda que el gobierno realiza, solo tiene que darse cuenta de las necesidades que se tienen para acordar juntos un plan de acción para salir adelante.
Los granos que todavía no se vendieron no son la única salida para generar el ingreso de dólares al país, la confianza es lo más importante para reactivar el país y para esto faltan muchas medidas para tomar desde el gobierno.
Lo que viene…
El mercado continuara con la atención en lo que suceda en Estados Unidos con la cosecha de maíz y soja antes del informe del USDA del viernes 9 de octubre.
El clima en Sudamérica para avanzar con la siembra de maíz y soja será clave para la oferta del ciclo 2020/21 en el mundo. Otros factores de seguimiento son:
– Demanda de China
– Evolución del dólar
– Rebrote del coronavirus en el mundo
– Ventas de los productores locales
– Medidas económicas del gobierno local
Autora: Lorena D’angelo. Analista de mercados. Consultora comercial.