En el Sahara la humedad relativa es habitualmente inferior al 50%, característica que estuvo presente en los últimos quince días en la región núcleo. Desde el 9 de setiembre, la humedad relativa promedio fue inferior al 50% en gran parte de la zona. Y en la última semana, en las horas diurnas, la humedad relativa cayó por debajo del 25%.
También hubo nuevos ingresos de aire frío con temperaturas cercanas o inferiores a los cero grados el fin de semana pasado. En la región núcleo el frío volvió a dañar hojas y en las zonas avanzadas alcanzó también a afectar a las espiguillas.
Peligran 170.000 hectáreas trigueras
Con este escenario el trigo de la región núcleo volvió a desmejorar. La condición mala y regular subió esta semana 50.000 ha y pasa a totalizar 700.000 ha, el 44% de los sembrado este año. De no llover este fin de semana, las 170.000 ha que están condiciones malas quedarían en una situación muy delicada. Con el avance del cultivo hacia las etapas más demandantes de agua, sin nuevos aportes de agua tienen pocas chances de terminar el ciclo. El 50% de los lotes está en encañazón, 25% despliega la hoja bandera y un 25% tiene la espiga embuchada.
El agua alcanzó para sembrar un 15% más de maíz
Comienza una fría primavera 2020. Y sin embargo ya se implantó el 65% del maíz, casi 1 millón de ha, en la región núcleo. “El avance de las sembradoras ha sido impresionante, en una semana se sembró la mitad del maíz temprano”, comentan en Bombal. En San Antonio de Areco también largaron con todo para aprovechar la humedad; a pesar de las bajas temperaturas ya sembraron un 60%. Los primeros lotes de maíz sembrados en el centro sur de Santa Fe están naciendo sin problemas, aunque de forma muy lenta por las bajas temperaturas. Al sur de la región núcleo, en General Pinto, el avance de siembra es de sólo el 15%. Ahora se esperan las lluvias pronosticadas para el próximo viernes y sábado y reanudar la siembra.
En el maíz se vuelve a apostar por buenos planteos tecnológicos
“En algunos lotes se está aplicando todo lo que hoy está al alcance: desde análisis completos como agua útil, fertilizaciones por recomendaciones profesionales y hasta siembras con prescripciones según ambientaciones”, explican en Cañada de Gómez. En San Antonio de Areco se han volcado este año por híbridos con algo menos de potencial pero más estables en años secos. En la fertilización se están usando arrancadores que suelen también sumar micronutrientes, aparte de la aplicación de nitrógeno. Más allá de algunos que ajustaron dosis de fertilizantes, en general se está aplicando un nivel medio a alto de tecnología, muy similar al de la campaña pasada.
Fuente: GEA