Las restricciones que anunció el gobernador Omar Perotti el viernes, en el marco de la eterna cuarentena que el presidente Alberto Fernández niega, cayeron como un balde de agua fría en la construcción privada de Rosario por entender que son medidas que carecen de lógica y sentido común.
“Es un retroceso”, afirmó a ON24 Pablo Nazar, presidente de la Delegación Rosario de la Cámara Argentina de la Construcción. Aunque indicó que “con la Municipalidad y la Uocra estamos buscando la manera de seguir y que el retroceso no sea tal”, sostuvo que “nos tenemos que olvidar de la normalidad”.
El empresario local recalcó que en el sector “no tuvimos casos, salvo alguno aislado”, aseguró que “todo fue controlado” y agregó que incluso la actividad estaba creciendo con indicadores positivos mes a mes desde mayo.
“Tratamos de buscar alguna forma de que nuestra actividad pueda desarrollarse, encontrando puntos de encuentro. Hay que tratar de encontrar un equilibrio entre liberar todo o no liberar nada (…) La verdad que no sabemos cómo vamos a seguir después de los 14 días”, remarcó Nazar.
Por su parte, Gabriel Redolfi, CEO de MSR, manifestó absoluto desconcierto y sorpresa ante el anuncio de Perotti: “No lo entiendo porque en los ámbitos de las obras privadas se han respetado estrictamente los protocolos, no utilizamos el transporte público y tenemos el personal asignado por metro cuadrado de obra, o sea que en todos los casos se respetó el distanciamiento”.
“La obra pública no esencial sigue habilitada; entonces, creo que es discriminatoria esta medida, que nos ocasiona un daño grandísimo”, remarcó el empresario rosarino y advirtió que actualmente “hay varias obras de submuración y excavaciones en marcha que no se pueden paralizar”.
Además, enfatizó que no hay casos reportados en obras privadas: “Que el gobierno provincial compruebe con estadísticas cuántos enfermos tenemos en las obras de construcción”, señaló y agregó: “Desde que volvimos a la actividad, nuestra empresa tuvo más de 40 inspecciones del Ministerio y en todos los casos no tuvimos ni una observación”.
En ese sentido, Redolfi aseveró que las nuevas restricciones “fueron un balde de agua fría para el sector”, porque “es una medida fuera de toda lógica”, que “nos sorprendió a todos por la falta del sentido común”.
Si bien destacó el trabajo que a su juicio viene realizando la Municipalidad de Rosario, criticó al gobierno nacional y provincial, porque “no han sabido cuidar a sus médicos y nos limitan a nosotros que invertimos y gastamos recursos que a veces no tenemos para mantener el cuidado de nuestros operarios (…) Ojalá, dentro de 14 días se revea esto, aunque no tengo muchas esperanzas”, finalizó.
REDACCIÓN ON24
