Más de la mitad del trigo está regular o malo

Ya se habla de una reducción del rendimiento que puede llegar al 50%

En plena sequía, pasando el peor agosto de los últimos 10 años, al trigo lo atacan desde un nuevo frente, con sucesivas heladas intensas por sus valores térmicos y graves por la gran cantidad de horas que los cultivos permanecen con los suelos bajo los cero grados.

El reciente informe del GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario dice que en una semana, la condición regular a mala subió 320.000 mil ha.  De 1,6 M ha de trigo sembradas en la región, ya son 820.000 las hectáreas que están en estas condiciones. 160.000 mil ha están malas: muchas ya se dan por pérdidas y van a ser pasto para los animales en poco tiempo. Los cuadros de ciclo largo, sembrados con mejores condiciones de humedad y fertilizados son los que en mejor estado están. Ante una inminente lluvia podrían reactivar su crecimiento. La mala noticia es que estos lotes constituyen menos de la mitad del trigo de la región.

Tras el veranito que dejó máximas por encima de los 25°C, en los días 12, 13 y 14 hubo heladas muy intensas que dejaron a los cultivos con el aspecto de haber sido quemados. En Pergamino comentan que en el suelo midieron temperaturas inferiores a los 10 grados bajo cero. El frío impactó de lleno en los trigos, pero también en legumbres dejando lotes perdidos de arvejas y lentejas. El efecto fue muy desparejo, la gravedad depende de la variedad, fecha de siembra, presencia de rastrojo, humedad y posición del lote en el relieve, “aunque también se han afectado lotes de lomas”. Y por supuesto en función de la humedad, los que recibieron algunos milímetros más, se notan mucho mejor. “Un lote que fue regado con 15 mm no mostró impacto del frío”.

Esta zona contaba con mejores reservas de agua, se había alcanzado a fertilizar bien, era el área que más prometía en rindes trigueros, con lotes con bajo desarrollo pero llevando bien la seca. Y se apostaba al regreso de las lluvias a fin de mes y una gran recuperación. “Se apuntó a que los trigos exploten por encima de los 50 quintales. Y ahora vemos roya y así no tiene mucho sentido hacer controles”. “No sabemos qué va a pasar y  cuál puede ser la reacción: “con lluvias es una cosa, con otra helada intensa más, otra muy diferente”, explican los ingenieros. Lamentablemente, el día de ayer, el 21, hubo otra helada.

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