En maíz holgadas existencias mundiales pero preocupaciones respecto al abastecimiento futuro. Momento de definición para el productor local, números actuales en rojos versus expectativas de un cambio de políticas para el sector a partir del 2016.
Cada tanto el USDA tiene preparada alguna sorpresa para el devenir de los precios en los mercados internacionales. Lo cierto es que si bien las proyecciones de área a sembrarse con maíz en Estados Unidos cedieron, el ajuste fue menor al esperado, mientras que la de soja se incrementó por debajo de las expectativas de los analistas. En números, se proyecta una superficie sembrada de maíz cercana a los 36.1 millones de ha vs 35.94 millones de ha que anticipaba el mercado. Por su parte en soja la superficie alcanzaría 34.2 millones de ha vs 34.8 millones de ha. La pregunta de muchos analistas es si el USDA no se quedó corto y pronostican que puede, incluso, haber una mayor siembra de soja a la estimada.
En el frente climático, los problemas climáticos que tiene EE.UU no complicarían a la oleaginosa, ya que aún faltan semanas para iniciar la siembra, pero comienzan a preocupar los efectos del dispar perfil de humedad en el potencial de rinde del forrajero. Por un lado en los estados de Louisiana y Mississippi se observan excedentes, mientras que se detectan déficit hídrico en Wisconsin y Minnesota.
Entre otros datos conocidos durante la semana, el USDA señaló que las existencias, en soja, al 1º de marzo en Norteamérica ascienden a 36,31 millones de toneladas, un 34,23% por encima del volumen vigente un año atrás. Es decir, hay una clara recuperación de los inventarios de poroto. En tanto para el maíz, los stocks totalizan 196,73 millones de toneladas, un 10,52% por encima del volumen reportado un año atrás. De esta forma, la fuerte recuperación de las existencias y una caída menor a la esperada en el área de maíz a sembrarse repercutieron en los precios que cedieron fuerte durante la rueda.
Por otro lado durante la semana, mejores indicadores macro desde China, y la incertidumbre luego del paro en Argentina de aceiteros impulsaron una recuperación de los precios. ¿Habremos visto los pisos del mercado? Sobre todo teniendo presente que Brasil ya cosechó el 70% del área de soja y Argentina más del 10%. Algunos indicios que responden a estas preguntas provienen de los fondos especulativos que comenzaron a rebalancear sus carteras y recortaron sus posiciones vendidas.
En el plano internacional para el maíz será clave la evolución de la industria del etanol, donde se destina el 45% de la producción norteamericana. Por cierto, durante la semana un ajuste de las existencias de etanol en relación a la semana pasada impulsó una recuperación de las cotizaciones. Recordemos que nuevas cifras de Oferta y Demanda a nivel mundial se conocerán el jueves 9 de abril en un nuevo reporte del USDA, donde es probable que se definan las producciones de Argentina y Brasil.
Precisamente, a nivel local, el tipo de cambio cerró la semana a $ 8,727 / $ 8,827 para compra y venta respectivamente. Por su parte, desde lo productivo, se mejoran las estimaciones de la producción de soja según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, “el rinde medio nacional se ubicó en 43,1 qq/Ha, cayendo 2,2 qq/Ha durante los últimos siete días como consecuencia del avance de cosecha sobre regiones más distantes a los núcleos productivos. Pese a esta reducción, el rinde medio nacional continúa siendo elevado, y junto con las elevadas perspectivas previstas para los cuadros aún en pie, permiten incrementar la proyección de producción nacional a 58.500.000 toneladas. De concretarse este volumen, se alcanzaría un nuevo récord nacional de producción”.
En lo que respecta al maíz la superficie recolectada supera el 12 % a nivel nacional, en tanto que la proyección de producción nacional asciende a 23.000.000 de toneladas según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Esto representa una caída del 15 % en relación al año anterior consecuencia a la fuerte reducción de la superficie implantada.
Respecto a los negocios en soja, las fábricas ofrecieron $ 1.920 con distintas modalidades de descarga, mientras que por soja en condiciones Cámara se pagaba hasta $ 1.930. Sabiendo que por lote se podía mejorar hasta $ 1.980 con entrega a partir del 15 de mayo. En maíz el factor limitante siguen siendo son las restricciones a la exportación. Situación similar a la que atraviesa el trigo, donde las únicas ofertas abiertas en nuestro recinto físico de granos durante la semana que pasó provenían de la industria y se centraban mayormente en mercadería de calidad.
Como corolario, si bien la Argentina se ha caracterizado por ser un país muy fluctuante y complicado para las predicciones pensando en la próxima campaña, el inminente cambio de gobierno y la actual crisis del sector llevan a suponer que el mercado de cereales (trigo y maíz) debería correr la misma suerte que otros activos argentinos cómo los títulos y las acciones. Los cuales comenzaron a mejorar sus depreciados valores descontando que el futuro será mucho mejor que el presente.
Autor: Adriano Mandolesi – Analista de Mercados de Roagro S.R.L – Consultor de Empresas