La extensión de la prohibición para la aviación comercial suma problemas al Aeropuerto Internacional de Rosario (AIR). Ayer, el ministro de Transporte, Mario Meoni, tiró por tierra las expectativas de que la actividad se reanude a principios de septiembre, al afirmar que espera que los vuelos regresen “en los próximos 60 días”; poniendo plazos difusos a un freno que ya acumula casi cinco meses.
Hasta acá, el sector adaptaba sus estrategias comerciales según la resolución 144 de la ANAC, que habilitaba la comercialización de pasajes el 1°de septiembre; con lo cual, las programaciones de los vuelos desde Rosario ya se estaban estipuladas de esa fecha en adelante. No obstante, dadas las declaraciones de Meoni -que al cierre de esta nota todavía no se plasmó en una comunicación oficial- deberán ser modificadas.
“Las aerolíneas estaban diagramando su regreso según la disponibilidad de equipos y ritmo de ventas de rutas. Aerolíneas Argentinas planeaba volver en septiembre, otras en octubre y Jet Smart -por ejemplo- decidió retomar su vuelo Rosario-Neuquén recién en diciembre”, comentó la vocera oficial del AIR, Cecilia Gabenara. Y agregó: “Las tarifas flexibles que se comercializaron en estas últimas semanas tienen que ver con este panorama de indefinición”.
FINANCIACIÓN Y OBRAS
De agotarse el plazo de 60 días que estipula Meoni, el Aeropuerto de Rosario cumplirá casi siete meses de inactividad comercial (el último vuelo fue el 22 de marzo), con lo cual, sin ingresos genuinos, su situación financiera pasó a depender enteramente de los recursos Provinciales.
En este marco, la aeroestación se vió obligada a reprogramar plazos de obra y establecer prioridades. “Respecto de la Terminal Internacional, la intención es mantener la obra, pero probablemente no se pueda concretar en los tiempos estipulados. Por otra parte, ya recibimos el primer cargamento de ALS (sistema de iluminación especial de pista) y a finales de agosto se recibe el segundo; allí falta la obra civil para su instalación, que depende de los recursos de la Provincia”, dijo Gabenara. Y agregó que la obra del nuevo Free Shop está casi terminada: “Están avanzando con las habilitaciones aduaneras para traer la mercadería y lo harán cuando haya una fecha certera de reinicio de las actividades”.
PROTOCOLO Y PASEO COMERCIAL
Al día de hoy, lo único que está abierto en el paseo comercial es la librería Cúspide (el último local que se habilitó), Havanna, el kiosco y también se pueden hacer uso del cajero automático del Banco de Santa Fe. Los locales comerciales y gastronómicos que permanecen cerrados quedaron exentos de pagar el cánon fijo.
Mientras se esperan las definiciones de Transporte para reanudar actividades, la dirigencia del AIR gestiona una flexibilización del protocolo emitido por el ORSNA, que restringe el ingreso a los aeropuertos solo a pasajeros. “El paseo es una referencia en la región para personas que vienen a hacer compras o a realizar trámites, por lo que estamos solicitando que se permita el ingreso”, concluyó Gabenara.
CIFRAS NEGRAS PARA EL SECTOR
El escenario pegó fuerte entre las aerolíneas y también en las operadoras de las terminales aéreas como el caso de Aeropuertos Argentina 2000 (AA2000), cuyos ingresos se derrumbaron al menor nivel de su historia mientras que sus pérdidas son ya millonarias.
Controlada por Corporación América Airports, a su vez propiedad del empresario Eduardo Eurnekian, en lo que va del año acumula un rojo de $897 millones que contrasta con las ganancias por $7.433 millones del año pasado durante el mismo período. Dicho de otra forma, la empresa pierde $5 millones por día o $150 millones por mes, entre enero y junio pasados.
