Desde 2008, el prestigioso economista Agustín Monteverde, viene realizando una minuciosa investigación de la situación económica del BCRA, analizando reservas, solvencia y deudas, concluyendo que debajo de toda informacion oficial oscura y fraguada se esconde una preocupante y peligrosa realidad; el perverso mecanismo del Estado para tapar los temibles números que conducen hacia una nueva hiperinflación. Vivimos en una Argentina de fantasía, donde se comenzó con el maquillaje de las estadísticas para pasar de la lisa y llana adulteración de las mismas a la información fraguada ya en términos generales, no son solamente de las estadísticas; ya se ha llegado a un extremo de no saber dónde estamos parados. Imperdible entrevista que Agustín Monteverde le concedió a Fisherton CNN.
Auditado por sus propias normas, el Banco Central estaría quebrado
Hay tres tipos de análisis diferentes para hacer del BCRA:
1- Reservas: existen divergencias entre las reservas reales efectivas y las que informa el Banco Central. Desde 2008, y luego de una minuciosa investigación, dado que todos esos datos están cubiertos de una información opaca, fraguada; el economista encontró una serie de partidas que se tomaban dentro de las reservas que las “inflaban”; pero que hoy puede afirmar que las reservas del Banco Central son de inferiores a 9.000 millones de dólares. Que son las reservas que el BCRA está en condiciones de gastar sea en el régimen del dólar ahorro con el cual controla al tipo de cambio o con cualquier otro fin, o darle a los importadores para que paguen sus compras.
2- Solvencia: Uno mira el balance y aparentemente los activos, como toda sociedad son superiores a los pasivos; pero cuando uno analiza la composición de los activos se encuentra con que una parte muy grande (más de 2/3 de los activos), no son ni siquiera reservas brutas sino que son papeles firmados por un insolvente.
Pagarés a 10 años no negociables en los mercados o sea que ni siquiera se puede desprender de ellos y el insolvente es ni más ni menos que el Estado Nacional, literalmente así, gasta 26% más de los ingresos que tiene y para eso se tiene que financiar a través de emisión monetaria y demás. Ni siquiera tiene computado en sus proyecciones de caja, devolver, cancelar esos pagarés. Cuando se resta esa montaña de pagarés de los activos, se puede encontrar que el Central tiene un patrimonio en ROJO de más de 610.000 millones de pesos.
3- Deuda: la deuda que ha ido contrayendo el Banco Central para poder “esterilizar” parte de lo que emite.
Los niveles de emisión del BCRA han sido tan altos, que si parte de ese dinero que vuelca a la calle, no lo volviera a reabsorber y para eso los cambia por letras del Banco Central que paga intereses a diferencia del dinero circulante; la inflación sería mucho más alta. Entonces, esa deuda del BCRA fundamentalmente con entidades financieras, con Bancos y demás que han dejado dinero ahí; es realmente una cantidad de tal magnitud, en permanente crecimiento, y que hoy solo los intereses de esa deuda representan 85.000 millones de pesos – 20 mil más que los que pagó por la deuda soberana el Tesoro en el año 2014 – o sea que esto es un tema muy serio, porque nos está llevando de vuelta a lo que se llamó tradicionalmente el déficit cuasi fiscal que está emparentado directamente con nuestra historia de hiperinflación en el pasado.
Son tres puntos muy serios. Y dentro de todo esto, agregaría una práctica muy perversa con la cual el Banco Central de la República Argentina, asiste al Gobierno, para violar la ley porque la ley fija un límite a la posibilidad de financiar al Tesoro.
El BCRA encontró el recurso de “inventar” ganancias. Pseudoganancias que distribuye al accionista que justamente es el Estado Nacional y de esa forma lo financia. Pero esas ganancias son la única corporación de la tierra, que distribuye ganancias cuando no cumple con su misión porque la misión del Banco Central es defender el valor de la moneda y curiosamente esas ganancias surgen de la “desvalorización” de nuestra moneda; surgen de revaluar los activos, con lo cual se obtiene la ganancia que en todo caso es puramente de capital con lo cual para poder obtenerla efectivamente se debería “vender el BCRA” para realizarla, entonces como no se vende, se emite ese dinero con lo cual damos nuevamente riendas sueltas a la inflación.
Y algo todavía más perverso, es que entre las cosas que se revalúan no están solamente las reservas sino, los mismos pagarés del insolvente, entonces, lo que debería ser pérdida del Tesoro se convierten por arte de magia en ganancia distribuida que recibe el Tesoro. Esto es el colmo de la locura.
El Presidente del BCRA, ante esta situación, solo se limitó a decir que el patrimonio del Central era positiva y que había reservas, sin más explicación de ningún tipo.
Lo llamativo y preocupante también es que pasado ya un tiempo de que esta investigación se diera a conocer, ningún fiscal haya tomado el caso por lo menos para averiguar si estos datos son exactos.
Vivimos en una Argentina de fantasía, donde se comenzó con el maquillaje de las estadísticas para pasar a la lisa y llana adulteración de las mismas y donde hoy ya tenemos información fraguada en términos generales, ya no son solamente las estadísticas y se ha llegado a un extremo que ya no sabemos dónde estamos parados.
ENTREVISTA COMPLETA
Programa Con Sentido Común – realizada por Marcelo Fernández
Fisherton CNN 89.5 Rosario