Un sector con enorme potencial

El secretario de ganadería consideró que deberíamos producir 13 millones de toneladas de carne vacuna.

José Romero, subsecretario de Ganadería de la Nación, responsable del área sustantiva del Poder Ejecutivo Nacional en el área de producción ganadera y producción agropecuaria, en el Seminaro Internacional virtual del IPCVA, que piensa el escenario de la carne vacuna en el mundo post Covid.

Argentina es un país con un enorme potencial de granos, pensar que de los principales cuatro granos que se producen en el mundo, dos destinados a la alimentación humana, y dos destinados a la alimentación animal, de los cuatro granos la Argentina produce 110000000 de toneladas de maíz y de soja.

El 84% de su producción es de grano destinados a la alimentación animal sin embargo la producción de carne de la Argentina no es destacada.

Y en esto quiero hacer alguna afirmación que nos sirva como disparador:

La primera afirmación nosotros podemos decir que somos el sexto exportador mundial de carne, el quinto exportador, que abastecemos al 7% de la demanda mundial, esto es una afirmación, también puede ser una pregunta, ¿este es el lugar donde queremos estar? ¿Este es el lugar en que pensamos nuestro país? ¿Estas son nuestras potencialidades?

En un país que produce 110 millones de toneladas de cereales y oleaginosas destinadas a la alimentación animal, solamente producimos 6 millones de toneladas, Brasil con 220 millones de toneladas de maíz y de soja produce 27 millones de toneladas y los Estados Unidos con 400 millones de toneladas produce 44 millones.

Es decir que, siguiendo los parámetros productivos que tiene la República de Brasil deberíamos producir 13 millones de toneladas de carne, es decir, más del doble y producir unas 10 millones de toneladas si siguiéramos los parámetros productivos que tiene Estados Unidos.

Esto muestra que Argentina está primarizada en la exportación de granos y no ha exportado ese enorme potencial que tiene en su matriz agroproductiva y agroexportadora que es producir esos granos en carne.

El 80% de las carnes del mundo se producen con cereal, quizás la carne vacuna sea la que menor demanda tenga en ese aspecto, pero también es importante el componente que está teniendo en este momento la participación del cereal en la producción de carne.

Si pensamos un poco en que ocurre en el mundo nosotros podemos decir que en los últimos 20 años la carne bovina ha crecido un 11%, la carne porcina un 39% y la aviar un 75%.

Al momento de mirar el comercio teniendo en relación el volumen de exportación con el volumen producido, nos encontramos con que la carne bovina creció de un 11 a un 18%, que la carne porcina de un 4 a un 9% y la aviar se mantuvo en un 12%, es decir que en el mercado internacional de las carnes, la carne bovina ocupa todavía un lugar preferencial, es decir que la carne bovina todavía juega en primera, es una carne elegida para la transacción y el comercio internacional.

En la República Argentina en los últimos 20 años o 30 años, el promedio de producción de carne bovina ha sido de 2,8 millones de toneladas, y en el año 2019 alcanzó los 3,150 mil toneladas aproximadamente lo que significa un aumento de producción comparativo al resto del mundo.

Sin embargo, en producción de carne aviar hemos crecido más de un 500% y en producción de carne porcina más de un 300%, sin embargo, a pesar del aumento bastante desmedido que tuvo la carne aviar y la carne porcina, la carne bovina sigue representando todavía el 50% de nuestra producción de carne, 3,160 mil toneladas sobre unas 6 millones de toneladas.

Es importante resaltar entonces que la Argentina juega un rol importante, tiene una tradición importante en producción de carne bovina, calidad de carne bovina reconocida y que todavía tiene un enorme potencial.

El enorme potencial de la carne bovina está indicado en relación a su capacidad productiva y el techo productivo que la misma puede alcanzar teniendo en cuenta los parámetros productivos internacionales.

Pensemos por tomar algún número que seguramente lo habrán trabajado a lo largo de este seminario internacional, por cabeza de rodeo que nosotros tenemos unos 54 millones y medio de cabeza, por cabeza de rodeo nosotros somos capaces de producir unos 57 kilos, de carne bovina.

Australia que es uno de nuestros principales competidores en el mundo de la carne produce 90 kilos por cabeza de su rodeo y Estados Unidos 126 kilos por cabeza de su rodeo.

Esto muestra que Argentina tiene todavía un enorme rango de crecimiento en la eficiencia y en la producción del volumen de carne, por cabeza de rodeo.

Tenemos aproximadamente la mitad del rodeo de Estados Unidos y el doble del rodeo de Australia, Australia con la mitad del rodeo produce el 70% de la carne que nosotros producimos.

Ese es el desafío que el Estado Nacional se compromete a construir entre todos los actores del sector de la carne para trabajar en lo que llamamos Ganadería del siglo XXI, una nueva ganadería donde los índices de productividad y los volúmenes de producción de carne por cabeza alcancen los valores que nos permitan aumentar nuestras exportaciones en valores significativos.

Tenemos algunos índices productivos que son bastante bajos, atendiendo al nivel tecnológico que hoy puede alcanzar la carne bovina, nuestro porcentaje de destete es bajo, nuestros pesos de destete son bajos, pero fundamentalmente tenemos un parámetro muy bajo que es el volumen o el peso de faena de la res al gancho.

De los 7,5 millones de cabezas que se faenan para el mercado interno, el peso medio de faena es de 207 kilos, pensemos que Australia tiene 270 kilos y probablemente Estados Unidos esté pisando los 300 kilos.

Pensemos que sobre 7,5 millones de cabezas si pudiéramos agregarle al menos por lo menos los kilos de res al gancho que agrega Uruguay o Brasil, competidores locales de la región que alcanzan los 250 kilos aproximadamente, estaríamos incorporando unos 40 kilos a la res con lo que podríamos lograr un aumento de 300000 toneladas, solamente con aumentar el peso de la media de faena en el mercado interno.

300000 toneladas sería multiplicar o aumentar en un 30% las exportaciones de la República Argentina.

No es un dato menor si la Argentina tiene un enorme potencial de crecimiento, tiene las condiciones agroecológicas, tiene clima, tiene suelo y tiene agua para producir carne bovina de calidad y en cantidad.

Si bien es cierto que la ganadería ha sufrido el impacto que significó el enorme crecimiento del sector agrícola en la Argentina, que ocupó de las 150 millones de hectáreas disponibles para el sector ganadero en otrora, hoy 30 millones de hectáreas están dedicadas a la agricultura, el mejor sector productivo, y ha sufrido la ganadería bovina un desplazamiento hacia algunas zonas algo más marginales por lo tanto necesitamos rediseñar las estrategias de trabajo, necesitamos trabajar sobre pasturas, adaptadas a los nuevos ecosistemas, necesitamos introducir ecología de calidad para no perder animales en el proceso, necesitamos incorporar biotecnología, si bien hoy se ha incorporado en alguna medida, estamos muy lejos de los parámetros internacionales,

La incorporación de biotecnología llevará genética, ordenamiento de rodeo, disminución de enfermedades como las enfermedades venéreas y esto permitirá aumentar índices productivos.

Además de aumenta los índice productivos que es un objetivo en esta ganadería que di en llamar Ganadería del siglo XXI, queremos trabajar también en el peso medio de faena, el peso medio de faena, los índices productivos, la tasa de extracción de nuestro rodeo, son todos parámetros que van a permitir el crecimiento, en exportaciones fundamentalmente porque nuestro país se encuentra abastecida en lo que es su soberanía alimentaria ya que destina 2,700 mil toneladas para abastecer el consumo de los argentinos que hoy ronda aproximadamente los 50 kilos per cápita.

Toda producción adicional va a tener como destino exclusivo la exportación.

Estas oportunidades que tiene la Argentina no están, también están signadas por amenazas, nuevos desafíos, que en conjunto deberemos sortear por eso digo esto de, ¿dónde nos pensamos estar en el momento de la post pandemia? ¿Dónde pensamos que la ganadería bovina debe ubicarse? ¿Qué rol debe cumplir en el contexto internacional y cuál es su capacidad productiva real?

Cuando pensamos en los nuevos desafíos que tiene la carne bovina, fundamentalmente estamos pensando en algunos que voy a señalar, uno de los grandes desafíos que tenemos es el consumidor, que va a ser el nuevo demandante, el demandante de información del producto, información del proceso, no solamente de certificación, de inocuidad y calidad sino de certificaciones de proceso.

Hoy podemos decir que el nuevo agregado de valor en la carne bovina va a ser la información que esta carne porte al momento de ser consumida o al momento de ser comerciada en el mercado internacional.

Otro desafío que tenemos es que se ha asignado a la ganadería bovina como responsable o uno de los responsables de los gases de efecto invernadero.

El aumento de la eficiencia productiva por unidad productiva animal permitirá que estamos mitigando los gases de efecto invernadero y que la ganadería y la producción de carne bovina lejos de representar una amenaza en realidad es una enorme oportunidad que tiene la soberanía alimentaria de los pueblos, y la salud en la alimentación de las personas.

Entendemos que en este aspecto tenemos que trabajar sobre este nuevo concepto, la carne bovina no debe competir ni con la carne aviar, ni con la carne porcina ni con a carne ovina, sino que la carne bovina está dedicada a competir con una nueva filosofía de consumo que tiene el consumidor, este va a ser el mayor demandante en calidad de proceso y en certificación de proceso.

Argentina tiene las condiciones para ello y entiendo que ese va a ser el norte por el que vamos a caminar todos juntos y por el que vamos a pensar en la ganadería que viene de una manera colectiva acompañado por el Estado Nacional con un horizonte puesto en esto que está planteando este seminario, el desafío de pensarnos o de pensar la carne vacuna en el mundo del post Covid.

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