En medio de una crisis de inusitada gravedad y con una cuarentena de final incierto -sobre todo para el AMBA-, el cierre de locales gastronómicos es una postal diaria. El impacto en el sector se observa de primera mano en la cantidad de remates que se organizan para vender mobiliario y equipamiento que, según aseguran desde el sector, todavía no llegó a su pico.
“Hay una mayor cantidad de cierres pero todavía no conocemos la magnitud de la crisis, que la tendremos cuando finalice la pandemia”, dijo a ON24 el martillero Gustavo Bruzone, especializado en subastas gastronómicas, de comercio e industrias.
De acuerdo con el empresario- que estuvo detrás del emblemático remate del Novecento Bellas Artes Mercedes Haus- “el negocio es que si cierran diez locales, abran cien. Pero ahora se habla de que puede haber un cierre de bares y restaurantes del 75% a nivel nacional y un 60% en Ciudad de Buenos Aires (…) Nunca vi algo así, ni en el 2001”.
Semejante panorama tiene su reflejo en las decenas de subastas que se organizan para la venta del mobiliario y el equipo de los emprendimientos que bajan sus persianas, donde se puede encontrar una diversidad de productos, tales como parrillas, freidoras, heladeras, utensilios de cocina, juegos completos de vajilla, termotanques, mesas, sillas, aires acondicionados, cafeteras, articulos de decoración, entre muchos otros.
Si bien los montos que se manejan son variables en función de la envergadura del comercio, la mayoría de los remates “no tienen valores exorbitantes” y pueden oscilar entre los $700.000 y $1.000.000.
No obstante el completo calendario que tiene hasta agosto, según Bruzone, todavía no se da una baja pronunciada de precios. “Estamos viendo que en comparación con los meses de diciembre, enero y febrero, pueden haber caído un 15%. Creemos que para septiembre, cuando se vuelquen aun más artículos al mercado, se puede dar una mayor baja, en el orden del 30%”.
REDACCIÓN ON24
