A dos semanas de la reapertura de locales gastronómicos, tras casi tres meses con las puertas cerradas por la cuarentena que dispuso el Gobierno Nacional y que se cobró varias víctimas en el camino -entre ellas La Maltería del Silgo, Don Leo, Bar Blanco y Queens-, ON24 dialogó con representantes de Mercado Pichincha y Paseo Pellegrini para conocer el comportamiento de la demanda.
“En líneas generales, la vuelta fue como se esperaba, la gente fue acercándose y los locales que mejor se han adaptado al protocolo están trabajando más”, consideró Leandro Iriart, socio de Grupo CH, que administra Chinchibira, La Churrasquería y La Gran Argentina.
Si bien apuntó que algún día de los fines de semana “tuvimos que rechazar turnos”, aclaró que la ocupación diaria oscila entre el 30 y el 40%, cuando un miércoles normal, pre pandemia, “llegábamos al 70%”. No obstante, recordó que antes de la cuarentena el sector “ya venía con un problema de ocupación”, alcanzando cifras del 80% de ocupación.
Consultado respecto a qué cambio necesitarían con más urgencia para apuntalar la actividad, sostuvo que no iría por un aumento en la capacidad porque, expresó, “tenemos que ser responsables con la situación”, pero sí por una extensión del horario. Concretamente, propuso extenderlo dos horas más los días viernes y sábados (hasta la 1 am), lo que “implicaría atender a más gente en tiempo más espaciado y que no se junten”.
En tanto, desde Paseo Pellegrini, Alejandro Pastore señaló que “la demanda está por debajo de lo esperado, en promedio”, aunque aclaró que junio en general no suele ser un mes muy positivo para la gastronomía. “Si la demanda no responde con la suficiente rapidez como para empezar a cubrir los costos, como mínimo, se complica porque ya venimos de tres meses a sangre”, advirtió.
En ese sentido, manifestó que “es clave que la asistencia del Estado se sostenga, porque no estamos en condiciones de poder prescindir de ella para sostener el empleo; no vemos que la demanda vaya a resolver las necesidades de corto plazo”, afirmó.
Ante este escenario remarcó que el sector hotelero gastronómico está a la espera de una respuesta del Gobierno de la Provincia en relación a las medidas económicas, financieras y operativas que le propusieron implementar para tener algo de oxígeno. “Aunque estamos con distanciamiento social, las consecuencias de la pandemia en lo económico siguen como el primer día”, lamentó.
Además, reconoció Pastore, “la preocupación de volver para atrás también la tenemos” por los rebrotes de casos que han aparecido en distintas zonas de Santa Fe y el país. “Por eso nosotros estamos tratando de ser muy ajustados al protocolo y al registro de datos”, subrayó.
REDACCIÓN ON24
